La valentía inicial de Calu Rivero y la denuncia penal de Thelma Fardin contra Juan Darthés, acusándolo de violación, dio paso a que muchas mujeres se animen a contar dolorosos casos de violencia de género y abuso sexual.
Una de ellas fue Magui Bravi (32), quien recordó un desagradable y fuerte intento de violación, ocurrido trece años atrás.
"En la puerta de mi edificio un hombre desconocido me dijo que era del quinto y me empujó para adentro, muy rápido, trabó la puerta con algo y me tiró al pasillo. Me ahorcaba y trataba de violarme".
"No quería contarlo, quizás, hasta por vergüenza. Pensé mil veces cómo iba vestida ese día. Si yo tenía algo de culpa. No soy una mina que le guste mostrarse débil. Y cada vez que lo recuerdo me desarmo. No puedo grabarme, pero quizás pueda escribirlo y quizás ayude a alguien más a seguir hablando", comenzó escribiendo la bailarina en sus redes sociales, a modo de introducción al crudo y estremecedor relato.
Luego, prosiguió: "Hice terapia por años, pero no olvido. Tenía 19 años. Buenos Aires. Mi vida era la facultad, el baile y me preparaba para ser azafata. Parece que fue ayer con todo lo que leí estos días. Tarde-noche, saliendo del subte me tocaron el culo, normal. Tiré un par de puteadas y todos miraron para otro lado. Intuyo que fue el mismo el que me siguió. O quizás no. Y yo no me di cuenta.En la puerta de mi edificio un hombre desconocido me dijo que era del quinto y me empujó para adentro, muy rápido, trabó la puerta con algo y me tiró al pasillo. Me ahorcaba y trataba de violarme. El único segundo que me sacó las manos del cuello y del cuerpo fue para pedirme que me desvista. Le pedí llorando que pare y traté de defenderme. Me pegó, me tiró al piso y me llenó de patadas. Mientras se desabrochaba el pantalón. Recién en ese momento se escuchó el ascensor y salió corriendo. Después de eso, todo acoso laboral y abuso de poder que viví, y fueron muchos, dentro del ambiente artístico fueron soportados por un umbral de dolor altísimo, casi como si fuera algo normal. Esto tiene que terminar. Hoy siento que no estoy sola. Gracias Calu, gracias Thelma. Gracias a todas las que están hablando. Esta ola no va a parar. Y que caigan todos. Se va a car. Mirá cómo nos ponemos".