Siempre moderada y cautelosa al momento de declarar, Laurita Fernández (26) perdió la calma y estalló en Twitter tras sentir invadida su privacidad. Este miércoles, Ángel de Brito informó en Los Ángeles de la Mañana que Federico Bal (27) había frecuentado la casa de la bailarina y mostró una imagen como prueba.
"¡Basta! Ninguna reconciliación. Lo que tengo algo que hablar con Federico, lo hago en PRIVADO...", expresó la bailarina en Twitter.
"El feriado, Federico Bal, que fue varias veces a la casa de Laurita y ella no lo dejaba entrar, logró subir. Ella bajó la guardia... Y él estacionó el auto en la cochera. Ahí se ve el auto blanco, que es el de Laura, y la camioneta es la de Fede. Quedó estacionado por un rato largo. Se ve que hablaron mucho", detalló el periodista, junto a una imagen del vehículo del hijo de Carmen Barbieri en la casa de la conductora de Combate. Y desencadenó la furiosa respuesta de la blonda.
Molesta, y con clara intención de frenar los rumores de reconciliación, Laurita recurrió a su red social para dejar en claro su malestar… y los hechos. "¡Basta! Ninguna reconciliación de nada. Lo que tengo algo que hablar con Federico, lo hago en PRIVADO. Y si tengo un vecino que se cree vivo por sacar fotos en mi propia casa, que es un ámbito privado, no es vía pública, haré lo que corresponda", escribió Fernández, dispuesta a tomar cartas en el asunto.
"No me molesta si saben o no que hablo con Fede. Pero si elijo hablar con él en privado que no venga un vecino de mi propio edificio a hacerse el paparazzi", le dijo Laurita a Ciudad.
Ciudad se comunicó con Laurita para ahondar en el motivo puntual de su molestia, y fue contundente: "Me molestó que invadan un espacio privado. Esa foto está sacada desde adentro de mi casa y fueron a mi cochera. No me molesta si saben o no que hablo con Fede. Pero si elijo hablar con él en privado, cosa que a cualquier persona le gustaría que se respete, que no venga un vecino de mi propio edificio a hacerse el paparazzi".
Y reconoció que elevó el reclamo a la administración de su edificio para que no se repita la intromisión: "Voy a hacer lo que corresponda".