Además del talento, el ingenio y la creatividad que van demostrando los participantes de Corte y confección, el nuevo programa que conduce Andrea Politti por eltrece, las historia de vida que se van descubriendo lograron llegar al corazón de los televidentes.
Uno de los que quiso compartir un momento especial que atravesó durante la infancia fie Ignacio Larrea Sosa, el joven de 23 años oriundo de Córdoba: "Soy un privilegiado de estar vivo. Nunca lo conté porque soy poco sentimental. Cuando era chico tuve una enfermedad oncológica muy grave que se llama displacia modular, fue muy rara. Cuando la tuve, creo que era el tercer caso en la Argentina", comenzó diciendo.
"Soy un privilegiado de estar vivo. Cuando era chico tuve una enfermedad oncológica muy grave que se llama displacia modular, fue muy rara. Cuando la tuve, creo que era el tercer caso en la Argentina".
"Siempre digo que tuve una infancia difícil pero, a la vez, súper feliz Me enfermé cuando tenía 5 años y hasta los 9 o 10 estuve totalmente aislado. Tuve una familia extraordinaria y no tengo recuerdos de haberlos visto llorar", agregó.
Luego, dio más detalles de su enfermedad: "Lo bueno es que no fue una enfermedad dolorosa, sino que fue experimental porque hice muchísimos tratamientos. Después, de grande, me contaron que estuve al borde de la muerte cuando me salió el trasplante de médula. Mi enfermedad era muy parecida a la leucemia, la diferencia es que era un poco más grave. Estuve mucho tiempo en la lista de transplantes y cuando pareció un donador, yo tenía cero plateas y glóbulos rojos. Una persona normal vive con ciento cincuenta mil a doscientos cincuenta mil plaquetas y yo tenía cero".
"Estaba en una burbuja de cristal. Hay dos años del primario que los hice en casa. Era un niño que no podía correr, no podía andar en bicicleta, pero yo lo disfruté".
"Estaba en una burbuja de cristal. Hay dos años del primario que los hice en casa. Era un niño que no podía correr, no podía andar en bicicleta, pero yo lo disfruté. Estoy acá gracias al amor incondicional que me han brindado desde todo punto, hasta desde lo sexual. Ahora vivo la vida sin límites, obviamente cuidandome porque esta enfermedad no tiene cura pero lograron un balance para poder hacer una vida normal. Estar acá es... ¡yo ya gané!", cerró, feliz de la oportunidad de estar en el programa.