A los 41 años, luce tan espléndida como a los 20. La actriz luce sus cualidades arriba del escenario en, en el Paseo la Plaza. Pero sus dotes artísticas no son lo único que luce esta “Guapa”. Peterson interpreta a una mujer con un marcado estilo sadomasoquista y muestra su figura con un vestuario muy sensual.
"Me pareció interesante mostrar el cuerpo en la obra. Empecé a correr más y a hacer dieta. Corro como mínimo tres veces por semana entre 5 y 7 kilómetros, y hago un poco de gimnasia para complementar".
“Me pareció interesante mostrar el cuerpo en la obra. Encontré por primera vez el mejor motivo para hacer una dieta. Me puse las pilas a full, como nunca en mi vida. Empecé a correr más y a hacer dieta. Corro como mínimo tres veces por semana entre 5 y 7 kilómetros y después hago un poco de gimnasia para complementar”, contó Carla, sobre su rutina, en una entrevista a la revista Luz.
La actriz habló también sobre las presiones de estar divina sobre las tablas. “Si yo fuera espectadora re miraría a la mina que está sobre el escenario en bolas, me fijaría si tiene celulitis, imperfecciones, ¡todo! Me divierte estar todo el año así. Quién te dice que en diciembre sea finalmente la chica del verano (risas)”, completó con humor.
"Como mamá hago lo que puedo y creo que me sale bien, por lo menos lo veo a Gaspar y parece bastante feliz y contento".
Además, Carla se refirió a su rol de madre. “Como mamá hago lo que puedo y creo que me sale bien, por lo menos lo veo a Gaspar y parece bastante feliz y contento. Gracias a la obra, paso mucho tiempo con él: a la mañana lo llevo al jardín un rato y después estamos juntos hasta que salgo hacia el teatro”, contó y reveló la recomendación de su amiga Griselda Siciliani.
“Por consejo de ella, le explico que me voy a trabajar a la noche. No sé qué entenderá, ya me lo reclamará o lo tratará en terapia. Trato de que se adapte a mis horarios, es más, cuando llegó me espera despierto”, concluyó Peterson.
Una guapa, más diosa que nunca.