Lejos de ser una ironía por la complejidad que representa la convivencia familiar de tiempo completo durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio, lo que sucedió en las últimas horas en Córdoba fueron dos casos muy serios. Es que en la provincia mediterránea dos hombres se entregaron ante la Policía bajo el argumento de que no querían "matar" a sus esposas.
Por un lado, el pasado sábado un hombre se presentó en una comisaría de Villa Allende y les solicitó que lo encierren para evitar cometer el femicidio de su esposa, ya que venían discutiendo mucho. Al contar la información en Nosotros a la Mañana, Agustina Kämpfer se indignó: “Recién lo detuvieron cuando les mostró el arma calibre 32 que había obtenido de forma ilegal”.
Por otra parte, también se dio el caso de un hombre que fue sorprendido por una patrulla policial en una parada de colectivo en la zona norte de Córdoba Capital. Ante el interrogatorio respecto de las razones para violar la cuarentena, la persona adujo que se iba a la casa de su madre porque acababa de pelearse otra vez con su pareja y temía que ocurriera una tragedia. Lo cierto es que tras estar demorado unos días, fue trasladado a otro domicilio
"El hombre, tan convencido de que no quería volver a su casa, se subió al patrullero para que lo lleven preso. Increíble", comentó una fuente oficial a La Voz del Interior. Al final, ese hombre pudo instalarse en la casa de su madre como pretendía.
En ambos casos, los hombres carecían de antecedentes de violencia de género, pero la Justicia tomó medidas para controlar a los autoinculpados.
Para denunciar violencia de género llamá al 144.