A los 90 años, murió el comediante Jorge Luz, quien había sido internado hace diez días en el Sanatorio de La Providencia por un problema pulmonar. Entre otros trabajos, el actor es recordado por el personaje de La Porota, que interpretaba junto a Jorge Porcel en el programa La Tota y la Porota.
Casualmente, durante su estadía en el Sanatorio, Luz compartió la internación con Guillermo Rico, compañero del grupo cómico Los cinco grandes del buen humor, compañía que abarcó teatro, radio y cine, y que le permitió participar en giras latinoamericanas y europeas.
La Tota y la Porota (1987) era un sketch dentro de Las gatitas y ratones de Porcel, que luego se convirtió en programa propio. Trataba sobre dos vecinas chismosas que hablaban de temas cotidianos y que solían recibir la visita de algún invitado famoso. La antológica dupla que hizo con Porcel le valió diez años de pantalla y una gran aceptación del público. Una de las cualidades de Luz era su gran poder de improvisación y sorpresa, que lograba tentar hasta al mismísimo Porcel, dado que la ficción no estaba guionada.
"Yo adoro al público, pero no porque me dio de comer, sino porque me quiere", expresó el cómico durante el fin de su carrera.
Luz comenzó su carrera en radio Belgrano participando del radioteatro Juan Moreira. Luego, su extensa trayectoria abarcó sainete, zarzuela, comedia, teatro clásico y comedia musical. Trabajó en treinta películas, entre las que se encuentran Cuidado con las imitaciones (1949), Cinco locos en la pista (1950), El Juguete rabioso (1998), Locuras, tiros y mambos (1951), De eso no se habla (1993) y Los celos de Cándida (1940), con Niní Marchall, de quien fue amigo y admirador entrañable. Entre otros premios y reconocimientos, en 2010 fue declarado Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.
“Todos tenemos algún enemigo, pero yo quiero a la gente. Y cuando vos querés a la gente, lo transmitis”, afirmó en una ocasión, y su filosofía se notó. En más de una ocasión, Luz fue recordado con mucho cariño por diferentes figuras del espectáculo de distintas generaciones, como Mex Urtizberea, Fernando Peña, Alejandro Urdapilleta, y Jorge Guinzburg, a quien quería mucho y con quien compartió una desopilante entrevista del año 1992, en la que contó su primera vez con muchísimo humor en el programa Peor es nada (ver video).
Otra de sus amigas del ambiente artístico fue Georgina Barbarossa, con quien estuvo hasta sus últimas horas."¡Mi querido genio Jorge Luz. Es casi el último de los mohicanos de una generacion de ORO! Qué suerte tenerte siempre cerca... ¡Los amo! Ya estás con Aída", escribió la actriz en su cuenta de Twitter luego de la muerte.
“El artista tiene que ser atrevido. Si se queda nunca llega a nada. Yo a algo llegué, no mucho, pero llegué”, confesó Luz en una entrevista.
En estas palabras de despedida, Barbarossa se refiere a la hermana de Luz, fallecida en 2006. “El dolor va por dentro. Aída no dio ningún trabajo. Se fue en gira permanente, como digo yo”, declaró el actor en una entrevista al diario Página/12, y bromeó con que quería una muerte rápida y sin sufrimiento: “Le pido a Dios que venga y me haga ¡tac!”.
El cómico comenzó su carrera en la radio por casualidad y, claro, por atrevimiento. “El artista tiene que ser atrevido. Si se queda nunca llega a nada. Yo a algo llegué, no mucho, pero llegué”, confesó en el programa ¿Qué fue de tu vida?, emitido por Canal 7. En la radio comenzó sus pasos y en ese medio terminó su larga caminata, con una participación en el programa Núcleo Duro, de Radio Nacional.
Quizás, en ese cálido medio, Luz podía seguir palpitando el contacto con el público que tanto supo valorar. “A mí me gusta la gente, y yo viví siempre de la gente. Yo adoro al público, pero no porque me dio de comer, sino porque me quiere... y el cariño es lo más lindo que te puedan dar”, declaró en un reportaje. A eso llegó, con eso se va, y sí, claro que es mucho.
Mirá los videos con algunos de los momentos más divertidos de la carrera de Jorge Luz.