Profesor de catequesis, pianista en la misa de Canal Siete (“a veces era grabada, lo que me parecía una gran estafa”, aclara), finalista de Festilindo y líder de una banda de rock. Todos esos caminos recorrió Juan Martín Rago hasta convertirse en Jey Mammon. “¡Hasta mi vieja me dice Jey!”, asegura, con humor. El humor, precisamente, es el arma que mejor maneja y la que le permitió realizar la difícil transición del under a lo masivo.
En el último año, se ha convertido en el confesor oficial de los famosos, que eligen su show ¿Dónde está Jey Mammon? –que se presenta a la gorra todos los martes en el teatro Chacarerean- para contarle a su personaje de Estelita todo lo que no se animan a decir frente a las cámaras. Pero en esta entrevista con Ciudad.com, es Jey quien se confiesa…
-¿Cómo vive tu familia todo este fenómeno mediático?
-Mi vieja es medio cholula y me mira en todos lados. Se fija en Twitter adónde voy a estar, me da mucha ternura. Lo viven con alegría, pero al principio les resultaba medio loco porque vengo de una familia que no es conservadora, pero sí re católica.
"Creía fervorosamente en la religión, pero tuve una sobredosis de ostias y me pude recuperar".
-¿Tu pasado de catequista se trató de un mandato famliar?
-En ese momento yo creía fervorosamente lo que decía pero, bueno, como digo siempre: tuve una sobredosis de ostias y me pude recuperar (risas). Fue un proceso largo que hice para entenderme a mí mismo.
-¿Qué tiene que ver Susana Giménez con la creación de tu personaje de Estelita?
-En principio, como buen puto, a Susana la miraba desde ATC. La amaba, le escribía cartitas, todo. Puto no se nace, se hace (risas). La cuestión es que cuando hacía radio por Internet, Estelita la llamó varias veces y Susana la atendía y charlaban. Ella fue la primera famosa con la que habló el personaje.
-¿Por qué creés que los famosos te cuentan a vos las cosas que no le revelan a los periodistas?
-¡Porque les pongo droga en el micrófono! (risas) Pienso que influye el hecho de que sea otro ámbito y de que vean el espectáculo entero, porque se meten en clima. Por otra parte, ya está tácito que lo que dicen excede el teatro y que puede salir en cualquier lado. Mi miedo era que dejara de suceder esa magia pero, por suerte, sigue sucediendo. Lo que no quiero es que se transforme en: "Voy a lo de Estelita para blanquear algo".
"A veces parece que Estelita marcara una agenda. Por ejemplo, con Pachano se instaló el tema de la cocaína".
-¿Te sorprende la repercusión que tienen las entrevistas?
-Sí. A veces parece que Estelita marcara una agenda. Por ejemplo, con Pachano se instaló el tema de la cocaína a nivel general en la tele. Eso es lo divertido, que no es la búsqueda de la noticia de la semana, sino tendría que haber venido Claudio María Domínguez. Aunque me gustaría que viniera y que cague en un balde con Estelita, pero que quede registrado y que Marcela Tauro lo cuente al otro día (risas).
-En tu show hablás mucho de las drogas, ¿cuál es tu relación con ellas?
-Consumo marihuana. Por las dudas aclaro que no tengo en casa, le contamos a la Policía (risas). Y consumo tabaco, que es una droga también. Fumo mucho y creo que me aterra más el tabaco que la marihuana.
-El sexo también es un tema recurrente de Estelita, ¿tuviste alguna fantasía con un famoso?
-Sí, con Nachi (Nazareno Bellini), el que estaba en Gran Hermano 2012. Ahora lo tengo en el pin del BlackBerry, así que… Igual, estaría bueno que quede en una fantasía. Me gustan sus rastas, yo me hice rastas en los testículos en homenaje a él.
-¿Qué famoso fue el que más te sorprendió?
-Luis Ventura me sorprendió para bien. Me sorprendió que conociendo tanto el medio, haya sido uno de los que realmente se liberó a la hora de hablar. Creo que el famoso se humaniza en el show, se muestra tal cual es y es genial porque muestran cosas lindas que en la tele no se ven.
BONUS TRACK: Mirá el video con el picante ping pong, donde Jey Mammon habla de todos los famosos que lo visitaron, del sexo, su relación con las drogas y más.