A sus 40 años, Alejandro Fantino juega en las grandes ligas. Pasa por uno de los mejores momentos de su carrera al mando de Animales Sueltos, al explotar noche a noche su faceta de entrevistador en diversos mano a mano. Convirtió a El Show del Fútbol en un clásico de los domingos. Y cada vez más oyentes lo siguen día a día en Radio 10, en la que conduce Hora pico.
Su programa de América del martes 1º de mayo fue un cabal ejemplo del gran presente del santafesino. Se lo dedicó enteramente a Sergio "Maravilla" Martínez, un boxeador argentino que hoy es considerado uno de los tres mejores del mundo, pero muy poco conocido por el gran público. Podría haber sido una entrevista más, pero no lo fue.
El deportista contó extensamente su increíble historia de vida, con picos de 8.7 de rating ¡a las 0.30 horas!, liderando las mediciones de audiencia en ese horario (Telefe y El Trece marcaban 8.3 cada uno). En Twitter el tema estalló, fue TT Nº 1 en Argentina y había cataratas de comentarios. En la intimidad del estudio, hacia el final de la nota, Martínez, agradecido, contó que significó la mejor entrevista que le hicieron en su vida. Y Fantino, coprotagonista de esa mágica noche, le dijo a Ciudad.com: "Fue muy importante, ese programa marcó un antes y un después para mí".
"Laburo mucho cada entrevista, no son menos de tres horas de estudio para cada nota. No llego en bolas, aunque lo podría hacer. La experiencia me indica que no podés caer a una nota sin saber, hacés agua".
El dueño de los mano a mano del momento, aquel relator de pelo largo hasta la cintura, el profesor de tenis, el conductor radial y televisivo, el padre; todos y uno solo tuvieron una extensa e imperdible charla con este sitio.
-¿Cómo tomás este gran momento que te tocá vivir con Animales Sueltos?
-Con tranquilidad porque esto es muy fluctuante. Hay que saber que ni hay que estar loco en la victoria ni en la derrota. El éxito es poder estar laburando.
-¿A pesar de ser un entrevistador experimentado, sentís que es tu momento de mayor éxito al estar en TV abierta?
-Sí, hoy puedo poner eso en la balanza. Esto es en aire. Hay cinco canales abiertos y yo estoy en uno. Para mí poder hacer picos de rating es un sueño y creer que se puede, es un triunfo. Veo que la gente se engancha.
-¿Cuál es el truco para lograr la atención de los espectadores, como pasaba en otros ciclos tuyos como Mar de Fondo o TVO, aún teniendo como invitados a personajes muchas veces casi desconocidos para la audiencia?
-Creo que hay un solo truco y yo lo regalo: es escuchar. Colocar el primer peldaño vos, el segundo el entrevistado e ir subiendo así. Pero lo más importante es escuchar.
-¿Cómo te preparás para hacer una entrevista?
-El primer marco de respeto es que el invitado sepa que vos sabés de él, y no sólo lo que aparece en Wikipedia. Yo laburo mucho, no son menos de tres horas para cada nota. En la de Maravilla, por ejemplo fueron dos horas y media de lectura. No llego en bolas, aunque lo podría hacer. La experiencia me indica que no podés caer a una entrevista sin saber, hacés agua. La repregunta es lo que hace rica a la pregunta, lo que te sirve es estudiar.
-¿Cuándo pasaste de ser un relator de fútbol radial a entender la importancia de prepararte para una entrevista, conocer al invitado y crear un clima propicio?
-Yo tuve un click mental cuando conducía un programa en TyC Sports que se llamaba Código F. Tenía 28 años y estaba acostumbrado a que siempre iban técnicos de fútbol y jugadores. Esa noche recuerdo que fue Rafael Bielsa, y ¿sabés lo que me pasó? ¡Nunca entendí lo que me dijo! No entendí su palabra, sus frases. Había dejado de prepararme y ahí tuve que hacer el cambio. Yo no soy culto, cultos son otros. De pedo terminé el secundario, pero me gusta mucho leer. Tengo 25, 30 libros para leer a la vez, entre ellos están algunos que me llegan y los tengo que leer, y otros que son de mi gusto como Moby Dick o Sandokán, que ya los leí más de 15 veces cada uno.
"Yo no soy culto, cultos son otros. De pedo terminé el secundario, pero me gusta mucho leer. Tengo 25, 30 libros para leer a la vez, entre ellos Moby Dick o Sandokán, que ya los leí más de 15 veces cada uno".
-¿Leés los libros en papel o te adaptaste a los e-books?
-Al principio me negaba, tanto a eso como a Twitter. Hace tres años que tengo iPad y antes de eso no quería leer ibros digitales. Pero ahora lo aprovecho: tengo diez minutos y me leo un libro en PDF. Hay que estar atento. La primera persona que me hablaba de Twitter fue Pamela David, ella me insistía y yo no quería saber nada. Hoy reconozco que debería haberme abierto una cuenta antes (N. de la R.: se sumó el 23 de febrero como @fantinofantino y en dos meses ya superó los 120.000 seguidores).
-¿Para qué te sirve tu cuenta de Twitter?
-Me sirve como herramienta de laburo y para saber qué piensa la gente. Ojo, no te podés dejar influenciar. Por ejemplo, cuando yo tuiteé que iba a venir Maravilla Martínez al programa, un seguidor me puso "qué aburrido"...
-Además de Animales Sueltos, sos el conductor de otro programa de América que da mucho que hablar: ¿qué significa El Show del Fútbol para vos?
-Lo empezamos de una manera y terminó siendo de otra. De todos modos, lo tomo como algo serio y divertido a la vez. Muchos se creen que en el fútbol es todo de vida o muerte. Para mí SDF es comunicar lo que pasa, aunque algunos lo han tomado en joda. A muchos les duele que nos vaya bien. Será lo que será, pero el programa está ternado al Martín Fierro, cada domingo compite con (Jorge) Lanata y con El hombre de tu vida de (Guillermo) Francella y siempre hacemos los 3 ó 4 puntitos, con gente que nosotros elegimos, autoexiliada como Oscar Ruggeri. Es un lindo grupo, no sé cuánto más lo haré, al menos ya dejó una huella.
-¿Cuál es tu plan para el futuro?
-En 7, 8, 10 años me gustaría hacer un programa de interés general, algo como Animales Sueltos. Aunque también quiero volver a relatar a Boca. No sé hacia dónde voy a ir. Tengo apenas 40 años. Esto que ha pasado con Animales Sueltos es muy importante, no es gratis, marca un antes y un después.
"En 7, 8, 10 años me gustaría hacer un programa de interés general, algo como Animales Sueltos. Aunque también quiero volver a relatar a Boca. No sé hacia dónde voy a ir. Tengo apenas 40 años".
-¿Qué sentís cuando luego de hacer una nota muy rendidora a nivel rating, como la de Maravilla Martínez, el entrevistado te agradece por haberle hecho la mejor nota de su vida?
-Me emocioné porque después de haberlo escuchado me siento siguiendo sus pasos. Yo estaba peleando por el título del mundo en ese momento, tal como él estaba relatando respecto de su vida. Yo venía de estudiar tres horas y en ese momento sentí: "El único camino es este". Hay que llegar preparado porque cada nota es una defensa de un título para mí.
-¿Quiénes van a ser tus próximos invitados en el mano a mano de Animales Sueltos?
-En los próximos días voy a tener a Gabriel Rolón, a Pacho O'Donnell, voy a ir por David Nalbandian y me encantaría Guillermo Coria.
-Así como Maravilla Martínez dijo en tu programa que su objetivo es ser el boxeador número uno del mundo, ¿qué sería ser "el uno" para vos?
-Para mí hay un número uno histórico que es (Marcelo) Tinelli, a quien nadie puede acercársele. Hay que estar top ten, para tener trabajo siempre. Yo quiero ser top ten. Julio Lagos, que fue mi maestro en los medios, una vez me dijo: "Fantino, vos en radio tenés que tratar de ser de catálogo. Que cuando falte uno, estés vos ahí". Y eso quiero ser.
-¿A quién sentís que no podrías o te costaría mucho entrevistar?
-A (Jorge Rafael) Videla. Creo que por eso lo llamé a Ceferino Reato (N. de la R.: periodista que le realizó 20 horas de entrevistas a Videla desde la cárcel y a raíz de lo cual escribió el libro Disposición final: La confesión de Videla sobre los desaparecidos), para saber cómo pudo romper el preconcepto sobre un genocida absoluto, cosa que yo no podría hacer. A otro que no entrevistaría, salvando las distancias, es a la Hiena Barrios, porque cometería un error garrafal en un periodista, que sería, otra vez, el de no poder romper el preconcepto.
EL ALEJANDRO MENOS CONOCIDO
-¿Qué le preguntarías vos a Fantino si fuera tu invitado?
-(Piensa) Cuánto más vas a laburar... Pero creo que más que nada lo escucharía y sobre la pregunta haría la repregunta.
-¿Por qué no hablás de tu vida personal?
-¡Eso le preguntaría! No me parece interesante mi vida personal para el resto. Además, no tengo mucho para contar, no es agitada ahora, y cuando lo fue, tampoco conté. Por ejemplo, nunca hice una nota mostrando mi casa en una revista, me da pudor.
"Cuando conté a los medios lo de mi hijo, había cosas que no pude manejar, fue muy difícil para mí, quizás el momento más difícil de mi carrera".
-¿Cómo viviste el momento en el que tuviste que contar que tenías un hijo (Nahuel, hoy de 21 años) y que lo habías conocido a sus 12?
-Fue un momento bastante desagradable para mí, el sistema me llevó a decir lo que estaba viviendo, no era un lugar donde yo quería estar. Ahora, por ejemplo mi hijo está acá conmigo y con su novia de vacaciones en mi casa. Tengo una relación normal, extraordinaria con él. Pero en ese momento había cosas que no pude manejar. Fue muy difícil para mí, quizás el momento más difícil de mi carrera. Debería haberme ido a hombrear bolsas a mi pueblo, pero tampoco me gustaba hacer eso...
-¿Te gustaría hacerle una entrevista mano a mano a tu hijo?
-Le he propuesto hacer notas a Nahuel pero no quiere, no quiere ser un tipo público, no tiene ganas, entiende que la fama te incomoda y él decide hacer ese camino. Yo lo respeto.