Es un actor muy reconocido por sus pares y considerado un prestigioso artista. Pero antes que todo eso, Roly Serrano tiene una historia de vida muy dura y, en una entrevista con la , no sólo narró terribles momentos de su pasado, sino que también realizó dramáticas declaraciones sobre su presente.
“Mi salud está muy mal porque estoy muy gordo y fumo mucho. Debo estar en los casi 150 kilos. Espero que mi organismo toque fondo”, contó Roly.
Así, Serrano compartió su difícil problema de salud: “Mi salud está muy mal porque estoy muy gordo y fumo mucho. Debo estar en los casi 150 kilos. En un mes perdí a mi mujer por una leucemia galopante. Y a partir de ahí cambié el metabolismo como protesta. Me estoy resistiendo a que necesito urgente una brutal terapia con psicólogo y psiquiatra. Creía que lo iba a poder resolver como hice todo en mi vida, pero no estoy pudiendo porque me supera la ansiedad y la angustia”, cuenta, casi como un conmovedor pedido de ayuda.
Y añadió: “Durante mi vida generé un mecanismo de autoprotección y siempre sé que hay una salida. Estoy pasando por una etapa donde todavía no toqué fondo. Una etapa en la que, quizá, espero que mi organismo lo toque por mí y me dé un paro cardíaco. Por ahí estoy buscando eso, que la vida me lleve sin culpa”. Igual, a pesar del crudo testimonio, aclaró que está tratando de cuidarse con las comida y de fumar menos.
En tren de confesiones, tomó un párrafo especial la dura historia de su pasado:“Mi papá me dejó en la casa de su hermana para que tuviese mejor estudio, y ella resultó un desastre. Me tenían como criado, me pegaban y ataban. Vivíamos en un caserón en Saavedra que me tocaba limpiar todos los días”, comaprtió Roly. Y añadió: “Un día, teniendo 13 años, en un acto de rebeldía, casi mato a mi tío. Como de costumbre me estaba por pegar con un látigo, rajé para el fondo, agarré una botella porque sabía que se venía brava, lo amenacé y le recordé que él dormía la siesta y yo no. A la semana ya no estaba más allí”.
“Me fui a Salta a la casa de mi abuela, pero ella no me dejó quedarme. Me las tuve que arreglar y así empezó el camino. Viví en plazas, rincones y, de vez en cuando, un amigo me invitaba a dormir a su casa”, relató el actor de Venecia, obra con la actualmente se presenta en Villa Carlos Paz. Y explicó: “Todos los códigos de convivencia y lo que te impone la sociedad, recién los volví a recuperar cuando me tocó el servicio militar”. Luego de mucho andar, finalmente encontró su vocación de actor.
El artista recordó más sobre su pasado. “Siempre fui un tipo solo y buscando grupos humanos encontré el teatro como familia. Mi papá bebía y le pegaba a mi vieja. Ella se hartó y se escapó. Y eso casi lo paga con la vida. Mis tíos la encontraron, le sacaron los tres hijos y la fletaron a Buenos Aires toda golpeada. Muchos años después pudo recuperarse, conoció a un hombre que la quiso muchísimo y con el que tuvo otros tres hijos. Antes de morir, ese hombre les contó que la madre de ellos tenía otros nenes, y mis hermanos empezaron a buscar. Hasta que un día mi mamá le dijo que el que estaba en la tele era uno de los suyos. Apareció una hermana a buscarme al teatro, y así nos reencontramos. Yo pensaba que ese momento iba a estar asociado con la muerte de mi mamá, pero por suerte ella estaba bien. Y hace cinco años que somos una familia. Ahora mi mamá me llama todos los días preocupada…”.
¡Fuerza Roly!