Sólo en el ciclo de Susana Roccasalvo en Canal 26 puede haber sido el escenario para que esta situación bizarra tenga lugar. Tras un salto a la fama en "Ponele la firma", el programa de Marcelo Polino, Matías Méndez desembarcó en el living de "Minuto a minuto" para seguir hablando pestes de Tomasito Süller, el "hijo del corazón" de Guido.
Matías Méndez es una especie de flogger mezcla con emo que dice haber tenido una relación de un año y medio con Tomasito Süller. Pero en medio de su perorata, apareció Guido sin avisarle a nadie para enseñarle al pichón de mediático cuántos pares son tres botas. Y a partir de acá se armó la hecatombe, la debacle total, una seguidilla de hechos bochornosos que involucraron a Guido, el supuesto novio de Tomasito y a Roccasalvo.
"No voy a dejar que un playmovil gay diga lo que se le ocurra de mi hijo", dijo Guido desaforado como en sus mejores épocas de "ZAP". Méndez, que se puso más pálido que una hoja de papel, atinó a hacer lo que hacemos todos cuando nos morimos de miedo: ¡llamar a la mamá!
Primero dijo que su mamá le dijo por mensaje de texto que si Guido le hacía algo le iba a iniciar juicio, pero enseguida su celular sonó y acurrucado en un rincón del estudio se escuchaba: "Ya me voy mamá... ¡ya me voyyyyy!".
Custodiado por Roccasalvo, Matías Méndez abandonó el estudio de "Minuto a minuto" afirmando que su papá, que es gendarme, lo estaba esperando en la vereda. Definitivamente, ser mediático no es para cualquiera, mucho menos para los que al primer grito se terminan acurrucando en las polleras de la mamá.