Cuando el 25 de marzo algunos periodistas en China y Taiwán quisieron chequear sus mails, no pudieron hacerlo. Desde esa fecha, sus cuentas habían sido hackeadas, inhabilitadas y/o manipuladas.
Por ejemplo, Andrew Jacobs, del diario The New York Times, vive en Pekín y dijo a la prensa que su cuenta en Yahoo Plus había sido configurada sin su conocimiento para reenviar a otra cuenta desconocida. Kathleen McLaughlin, una periodista freelance que trabaja en Pekín contó que no pudo acceder a su cuenta.
Además, a fines del 2009 y a principios de este año, varios activistas de derechos humanos y periodistas cuyo trabajo está relacionado con China descubrieron que sus cuentas de Gmail fueron configuradas sin su conocimiento para reenviar los mails a direcciones desconocidas.
Google citó los ataques a Gmail en enero al anunciar que su página y las de otras 20 empresas habían sido vulneradas. Estos ataques y sus temores por la censura fueron esgrimidos como razones para el traslado a Hong Kong de sus servicios en idioma chino.
Mientras que en ese momento Google denunció el ataque, hasta ahora Yahoo no hizo comentarios sobre la naturaleza de los hackeos, si estaban coordinados o si eran incidentes aislados.
"Yahoo! condena todos los ciberataques, con independencia de su origen o su propósito. Estamos comprometidos con la protección de la seguridad y la privacidad de los usuarios y tomamos las medidas necesarias en caso de que haya cualquier caso de violación", dijo la portavoz de la empresa Dana Lengkeek en un mail en el que respondió consultas de la agencia de noticias Reuters.
Poro otro lado, el martes pasado los usuarios de Internet en China tuvieron problemas esporádicos para hacer búsquedas en Google, un problema que la compañía atribuyó a cambios en la configuración de los filtros chinos de Internet.