Es sabido que además del banco, las personas guardan su dinero en diferentes y a veces insólitos- lugares: en el freezer, dejado del colchón, en un agujero en la pared (para taparlo después, claro), en algún tarro en desuso de la cocina, en una caja enterrada en el patio, o en un par de zapatos viejos, como hizo uno de los protagonistas de esta historia.
Según informaron los diarios locales rumanos, Evenimentul Zilei y Gandul, una mujer tiró a la basura un par de zapatos en los que su marido guardaba sus ahorros.
La señora de la casa no lo hizo con intención, ya que estaba limpiando el hogar para las fiestas de fin año y se deshizo de las cosas viejas. Lo que no sabía era que esos zapatos eran viejos, pero valían oro.
En ese calzado su marido guardaba los ahorros de la familia, unos 40 mil euros, algo que nunca le dijo a su esposa.
Ni bien se enteraron de la situación, la pareja llamó a la policía y al poco tiempo se descubrió que una mujer encontró el par de zapatos y que con parte del dinero que estaba adentro se había comprado una cabaña evaluada de 22 mil euros.
Por suerte, la familia logró recuperar los 11 mil euros que le devolvió la mujer y 19 mil euros de la gente que había vendido la cabaña.
Seguramente, desde ahora en más, se consultarán sobre qué cosas tirar o dónde guardar el dinero.