Que Internet forma parte de la vida de las personas y cada vez más, es una realidad que no podemos negar. Últimamente hemos conocido casos de personas que gracias a redes sociales online han protagonizado historias increíbles.
Ahora, conocemos el caso de una canadiense de 29 años que por haber publicado ciertas fotos en su perfil de Facebook perdió los beneficios que su obra social le había otorgado por presentar un cuadro de depresión.
Nathalie Blanchard sufría una depresión grave y recibía beneficios mensuales de la empresa de salud Manulife, la cual le suspendió los pagos luego de haber encontrado unas fotos publicadas donde se la veía "feliz".
Cuando Blanchard se puso en contacto con Manulife para reclamar el fin de los pagos, le respondieron que ya estaba apta para trabajar porque habían visto su foto en Facebook.
La mujer, ahora considerada como estafadora por el seguro de salud, había estado con licencia desde febrero en su trabajo en IBM.
El agente que habló con Nathalie Blanchard describió varias fotos que ella había subido a su perfil de Facebook y en donde se la veía divirtiéndose con amigos en salidas nocturnas y en playas de México y de la Florida. Entonces, consideraron que mucha depresión no tenía.
Sin embargo, la mujer indicó que esas imágenes formaban parte de uno de los tres viajes que realizó con sus amigos, por recomendación de su terapeuta. "Tengo amigos extraordinarios que me forzaron a salir y tener una mayor vida social lo más posible", se defendió Nathalie.
Además, su abogado, dijo que a Nathalie le suspendieron sus beneficios "por invalidez sin la debida recomendación médica" y que tenía el derecho de ir de vacaciones.
Cuando el tema tomó conocimiento público, desde Manulife emitieron un comunicado en donde dijeron que la empresa "no negaría o suspendería un reclamo válido sólo con base en información publicada en sitios como Facebook".
Ahora, el caso será expuesto en una audiencia ante la Corte Superior de Quebec el 8 de diciembre.
Mientras tanto, Nathalie ya cambió la seguridad de su perfil de Facebook y aprendió la lección: "las redes sociales son de consumo público" como bien resumió su representante legal.