A lo mejor algunos recuerdan el viejo capítulo de Grey s Anatomy, en el que aparecía una mujer teniendo uno y otro y otro orgasmo, sin querer, mientras no hacía nada para conseguirlo. La serie es ficción, pero la condición es real, aunque poco frecuente y se llama Síndrome de excitación sexual persistente.
"Es una sensación no deseada en tu vagina", describió una mujer que padece de PSAS (por sus siglas en ingles). "El sexo no ayuda a que se vaya. El orgasmo no lo alivia, a veces incluso lo hace más fuerte. Para mí es irritante, torturante".
Vaya: ¿torturante un orgasmo? Y sí, el timing y la ocasión no son cuestiones menores.
"Pasás un montón de tiempo evitando situaciones que te pueden hacer acabar", cuenta la mujer en una entrevista para ABC News. Cualquier movimiento, cualquier vibración puede desatarles un orgasmo. Mientras tanto una sensación fuerte y persistente de excitación las acompaña en todo momento.
Estas mujeres sufren orgasmos a repetición y por ahora parece no haberse encontrado una cura, pero además también deben soportar pasar por médicos que no tienen idea de lo que les pasaba. Una de ellas recibió la sugerencia de que se buscara un hobbie a otra le sugirieron hacerse lesbiana.
La cosa es que no son ninfómanas, no intentan acostarse con nadie. En realidad odian su situación, porque no las deja vivir tranquilas, no pueden, por ejemplo, trabajar, ni concentrase en lo que sea. Los orgasmos ni siquiera las dejan dormir tranquilas. "Solamente quiero dormir, quiero ser normal, quiero dormir. Eso es todo lo que quiero".
Así que puede parecer divertido, pero no lo es: "Uno no se ríe de alguien que está enfermo. Para mí esto es una enfermedad, no algo que haya elegido".