La historia sobre el origen de la "media naranja", cuenta que en el principio de los tiempos -antes de Adán y Eva- existió un primer ser andrógino que poseía la esencia de la feminidad y de la masculinidad. Su evolución espiritual y personal era muy lenta, por el choque de ambos sexos.
Según el relato, fue entonces cuando Dios separó el cuerpo en dos sexos y también el alma en dos, manteniendo un solo espíritu que siempre desearía unirse, pero que evolucionaría en forma individual. Así, las dos partes podrían interactuar con otros seres de distintos sexos hasta encontrar su otra mitad o su alma gemela. El mito dice que cuando se unieran, estas dos personas sentirían una comunión interna intensa y total.
Si nos trasladamos al aquí y ahora, algunas parejas aún hoy usan en forma simbólica una cadenita que contiene un dije partido al medio con el nombre de su "media naranja", y viceversa.
Pregunta(s):
A) ¿Por qué se necesita a otro que nos complete?
B) ¿No es mejor dos naranjas que dos mitades?
C) ¿Y si la encontraste y la perdiste?
D) ¿Fuiste?
Respuesta(s):
A) Porque ciertas veces somos seres incompletos que buscamos que el otro llene esos vacíos horribles
B) ¡Claro que lo es! En este caso, la cantidad es mejor que la calidad.
C) Podría decirse: jorobáte.
D) ¡No! No fuimos, porque la media naranja, es sólo un mito. (Por suerte).
Créase o no, muchas novelas e incluso películas que muestran historias de amor y final feliz, con parejas perfectas que pasan miles de vicisitudes por culpa de terceros hasta terminar juntos, son las principales culpables de que más de una se haya quedado esperando a su príncipe azul.
No todo el mundo hace terapia, ni encuentra personas que los haga caer en la realidad. Es entonces cuando ciertas veces se vive autoengañado, justificando el fin de una relación con la excusa perfecta: "Éramos muy diferentes (No era mi alma gemela)".
Puede pasar cuando esto es al extremo, cuando no existe ningún punto de coincidencia la pareja terminará por quebrarse. Pero, por más que se haya aprendido lo contrario, la "media naranja" tiene que ver con la sensación de plenitud, fusión e integridad que se da en el proceso de enamoramiento. Es ahí cuando el ser humano pone expectativas en lo que quiere y necesita del otro, posiblemente, debido a carencias acumuladas de relaciones previas.
Por otra parte al encontrar/buscar una pareja, muchas veces prima la necesidad de conocer a alguien igual a uno mismo, con los mismos objetivos y deseos.
Pero la igualdad de a dos, lamento comunicarles, no existe. Cuando se cree que todo es perfecto y se piensa en que ambos están hechos "el uno para el otro", el velo cae y asoman las diferencias. Algunos querrán modificar a la persona para convertirla en su fiel reflejo. Otros, en cambio, aceptarán vivir esa especie de juego en donde los polos opuestos, se atraen.
Ver que es lo que nuestra pareja es capaz de ofrecer, diferente a lo ya conocido, es lo que puede generar nuevas sensaciones y también enseñanzas. Y de paso, es un buen ejercicio para ejercitar la tolerancia. Nadie dice que sea fácil, pero seguramente valdrá la pena.
¿Preferís a alguien igual a vos o te atrae lo opuesto? ¿Creés en la "media naranja"? Cuando el otro es muy diferente ¿preferís dejarlo pasar o te interesa lo que puede ofrecer?
Fuente consultada: El Tiempo.com