Con la mano en el corazón y sin ánimo de herir el sentimiento de nadie, ¿alguien imaginó que algún día el modesto Liga Universitario de Quito podía disputar una final del mundo (sic) enfrentando al poderoso Manchester United? El fútbol, se ve, todo lo puede. El domingo, contra toda lógica, estarán cara a cara en Yokohama, Japón, donde se coronará a un nuevo rey de la pelota. ¿Los aspirantes al trono? Uno grande, muy grande. El otro chico, muy chico. Pero...
El pueblo ecuatoriano vibra con este partido. No se preocupa en la económica que atraviesa de pies a cabeza al país y tampoco en sufrimientos del estilo. Hay casi una obsesión por estos noventa minutos de fútbol. Conducidos por el argentino Edgardo Bauza, la Liga se ganó el amor de todos. Lo imaginan como el equipo "revolucionario", el pequeño Goliat que se le anima al gigante David. "Cuando uno tiene que jugar contra el Manchester United piensa en su jerarquía, en que forma parte de la élite del fútbol. Hay una diferencia de cientos de millones de dólares de presupuesto respecto a nosotros. Eso habla por sí solo. Vamos a tratar de emparejarlo con amor propio, con ganas y deseo", dice orgulloso Bauza, un recio marcador central que supo llevar por años la batuta en Rosario Central.
¿La táctica para frenar al Dream Team de Cristiano Ronaldo y Tevez, entre otros? "Vamos a tener que cortarle el circuito de creación, que es bueno. Pero nosotros vamos a salir lo que hacemos siempre. No cambiaremos ahora. Eso lo tenemos claro. Si llegamos aquí por jugar de una determinada manera, seguiremos igual", indicó.
El técnico afirma, sin titubear: "Estoy orgulloso por este equipo, que me costó mucho trabajo armarlo y que me sorprende todos los días. Tiene una gran personalidad y la asume para jugar en cualquier campo."
Elegante, El Patón llegó con un sombrero ecuatoriano a la rueda de prensa posterior a la victoria contra el Pachuca, como muestra de agradecimiento al país que lo recibió con las puertas abiertas y que dejará tras el Mundial de Clubes. "Ese sombrero lo llevé orgulloso, porque representamos a Ecuador. Esto es histórico para un país que me ha hecho sentirme muy bien. Todo el país está con el equipo. Es un honor representarlo y no hay mejor manera que mostrarlo con un símbolo como es un sombrero, para mostrar agradecimiento", señaló.
Bauza quiere hacer suyo el slogan que acompañó a la selección ecuatoriana en el Mundial de Alemania 2006: "Sí, se puede". "Es una frase muy repetida, y se puede aplicar muy bien ahora. Hace mucho tiempo que lo vienen cantando. Este equipo ya ha dado muestras de que se puede, si se emplea deseo y ganas. ¿Por qué no se va a poder ahora? Lo intentaremos", prometió.