Luego de que Dallys Ferreira y Andrea Estévez fueron salvadas en el duelo de música bolichera de los 80 y 90, Rocío Marengo y EstebAn Bam Bam de Morais fueron al voto telefónico: en esa instancia, la rubia y Andrés Ciacia (su soñador de Villa María) obtuvieron el 54 por ciento de los votos, con lo cual, el ex Gran hermano y Flavia Matrecari (de Temperley, Buenos Aires) debieron dejar anoche la pista de Bailando por un sueño, en ShowMatch (a las 22.30, por Canal 13).
En el comienzo de la gala, Marcelo Tinelli explicó que, por única vez, los participantes no iban a proponer a otra pareja para ser sentenciada -como ocurría antes-, por tener una gala de doble eliminación el próximo jueves.
Apenas fue salvada por el jurado, Dallys Ferreira quiso saludar a su anterior patinador, Carlos San Martín, sobre quien ella estuvo contando intimidades en otros programas. Y, entonces, frente al micrófono, aclaró: "Nunca fue mi intención herir a nadie". Después, la paraguaya intentó abrazarlo y él sólo le extendió la mano y dijo: "Todo puede ser perdonado, menos que hable de mi familia y de mi vida privada".
El nuevo ritmo fue el axé, que inaguró Cinthia Fernández, con 26 puntos. En reemplazo de Laura Ubfal, Valeria Lynch comentó que "vi solvencia, gracia y sensualidad". "Son muy virtuosos", consideró Flor de la Ve.
Después llegó el turno de Santiago Almeida -tuvo una actuación muy aplaudida por las bailarinas- y de Jimena Cyrulnik, que esta vez vio bajar a su perrita, Pini, colgada de una cuerda.
La mejor calificación de la noche fue para Adabel Guerrero, con 30 puntos y una ovación.