¿Cuál es el alma de una letra? ¿Qué encierra el abecedario en cada una de sus 26 letras? ¿Qué historia tienen para contar la A, la V o la X? ¿y la Ñ? La respuesta a esas preguntas quizás está presente en La Rebelión de los Signos, el último libro de Joan Costa, comunicólogo, sociólogo, diseñador, investigador y metodólogo, entre otras cosas.
El libro forma parte de una colección que dirige Costa, y que busca reivindicar el potencial cultural del diseño y de la comunicación visual. Es notorio que el diseño forma parte del día a día actual; y los signos de nuestro tiempo son definidos como la era de la comunicación, la economía de la información y la sociedad del conocimiento.
¿Cual vendría a ser la rebelión de los signos?
La rebelión de los signos es la reacción de las letras, que se reivindican a lo largo de la historia a ellas mismas, en tanto que formas. Porque las letras son formas aparte de ser partículas de las palabras. Llega un momento que a través de la estética, la forma visual y la forma gráfica, el signo alfabético quiere expresarse en su estética. Entonces, la letra se independiza de la palabra y ya no es letra legible sino letra visible.
¿Y que hay detrás de cada letra?
El estilo de cada país, de cada cultura, y de cada momento de la historia hace que las formas evolucionen y se modifiquen. Y esa es la riqueza formal de la letras, que hay centenares y miles de caracteres de letras, siempre diferentes. La idea es que la letra viene de un momento, y es la misma letra las que reivindica su valor como forma estética.
¿Cuáles fueron los signos que más le gustaron estudiar a nivel personal?
De hecho no es una cuestión de gusto personal sino del significado de las formas de las letras en la historia. Hubo un momento en que las letras antes de nacer como letras eran pictogramas, figuras visibles. La gente dibujaba de una forma muy simplificada, y hacían un ojo por ejemplo, para decir mirada, o un pie para decir caminar, o un jarrón para decir agua. Eran formas que eran pictogramas, porque eran formas de las cosas que ya conocemos y que al querer pronunciarlas usábamos esa palabra. El paso siguiente fue cuando empezaron a perder la figuratividad y se volvieron formas geométricas. Así se funcionalizaron y dejaron de ser imágenes para pasar a ser signos simples -como la letra a, o, u, v o la t- que son formas geométricas con pasado dibujado.
Cómo ve a los emoticones, ¿los considera signos válidos?
Son un nuevo lenguaje que va muy aparejado con las abreviaturas. La gente joven, con los sms está escribiendo palabras muy abreviadas e incluso sin vocales. Se vuelve a una época pasada en que la escritura no tenía vocales y era sólo con consonantes. Hay una coincidencia en que los emoticones que son pictogramas que representan emoticones- y la forma de escritura: como se ve la ortografía se está perdiendo y no tiene nada que ver, las palabras no usan acentos y y las palabras se simplifican: la q para decir que o el signo x para decir por. Hay una tendencia a la simplificación, tanto en las imágenes como en la escritura. Eso se ve en Internet, y está creando un lenguaje nuevo entre la gente joven.
¿Y cuál es su postura: a favor o en contra?
Creo que se está perdiendo parte del lenguaje como la ortografía, pero creo que el lenguaje es algo vivo, que siempre está vinculado al tiempo y a los fenómenos culturales de ese tiempo. Por tanto eso es lo que tenemos, y veremos adonde llega. Tal vez de ahí vendrá la transformación nueva que esperamos. Esa es la vida.
¿Cree que las nuevas formas de comunicación como los blogs, afectan los signos diarios de cada uno de nosotros?
Lo que está afectando es la libertad invidivual por manejar un medio que hasta ahora estaba muy lejos de ser posible, como un teléfono celular que permite grabar un video de una situación injusta como la policía pegándole a una persona, luego colgarlo en Internet y difundir eso. Esa influencia es muy grande, más que en la creación de signos, en la eficacia en la contestación social. Poder hacer pública una respuesta a los políticos o los poderosos. Hasta ahora, el ser humano era un espectador pasivo y ahora él mismo produce y proyecta imágenes y las manipula. Este es el fenómeno actual, y para mi no deja de ser de progreso en la medida en que los medios ya no están en manos de los poderosos sino que todo el mundo tiene acceso a comunicar.