La figura del tanguero no es un mero personaje del pasado porteño, sino que sigue vivo en el corazón de Buenos Aires, alimentando y mutando el mito. Todo cambia y de eso no hay dudas: de guapos a electrónicos, de baile de cuchillo a tango de salón , el género evolucionó y tomó formas que se adaptaron a la tecnología de la época. Ahora, así como cuando surgió Mariano Mores y fue discutido al igual que Piazolla-, el tango electrónico pareciera ser lo último para discutir y admirar a la vez. De exponentes como Gotan Project y Bajo Fondo, esta nueva fusión no deja de ganar adeptos, como Antonio Colucci, que presenta su primer disco, Colucci e-tango , el lunes 17 a las 22 en Sarmiento 1679.
¿Cómo empezaste a tocar tango electrónico?
Desde siempre tuve una fuerte atracción por el tango y en particular por Astor Piazzolla. Luego de este enamoramiento con el tango, surgió naturalmente una necesidad de agregarle mi propia impronta, y buscando, encontré que desde lo electrónico había mucho por fusionar con melodías de Astor y de otros artistas, entonces empecé a realizar mis arreglos y a componer, tratando de combinar elementos de la electrónica con elementos del tango.
¿Qué instrumentos tocás?
El instrumento que toco es piano, y desde ahí partí para armar el disco Colucci e-tango.
¿Qué le aporta la electrónica al tango?
Frescura, dinamismo, dancing y nuevos sonidos, que por supuesto se acercan más las nuevas generaciónes.
¿Qué el aporta el tango a la electrónica?
Sofisticación, variedad, calidad, elegancia e innovación, y lo clásico en cuantos a las estructuras.
¿Hay nostalgia y melancolía en el e-tango?
Un poco si. A veces puede parecer que lo festivo o rítmico que le agrega lo electrónico esconde estos componentes, pero si escuchás atentamente podés detectar los componentes de nostalgia y de melancolía, que por otro lado son inherentes al tango y nunca lo electrónico puede llegar a ocultarlos por completo.
¿Quién es el Gardel de estos tiempos? ¿Santaolalla, de Bajofondo; o Makaroff, de Gotan Project?
Gardel es único, y dentro de las expresiones artísticas, tanto Santaolalla como Makaroff también son únicos. Te diría que Santaolalla tiene la fuerza y el empuje de lo moderno y Makaroff la elegancia de lo clásico.