Diego Vicos, el recordado “Colo” de Cebollitas, lleva una vida completamente alejada de la exposición mediática y enfocada en su verdadera pasión: el universo audiovisual.
A sus 41 años, el exactor dirige su propia productora y trabaja detrás de cámara, un camino que comenzó a gestarse justamente durante su paso por la exitosa tira infantil de fines de los 90.
El fenómeno televisivo no solo lo convirtió en uno de los rostros más queridos por los millennials, sino que también lo acercó al detrás de escena: equipos de grabación, dinámicas de producción, técnicas de rodaje.
Ese descubrimiento sería decisivo. Aunque Vicos había empezado teatro a los nueve años, quedó cautivado por todo el engranaje técnico y creativo de la televisión, y esa curiosidad se transformó, con los años, en su profesión definitiva.
QUÉ ES DE LA VIDA DE DIEGO VICOS
Tras el final de Cebollitas, Vicos fue dejando gradualmente la actuación y se volcó a estudiar disciplinas vinculadas a la realización audiovisual. Con el tiempo, terminó armando su propio proyecto profesional y hoy trabaja desde la dirección, la producción y el desarrollo de contenidos.
Según ha contado en diferentes entrevistas, disfruta especialmente la libertad creativa y el trabajo en equipo que ofrece este universo, lejos del ritmo televisivo que conoció en su infancia.