Eugenia “China” Suárez es, sin lugar a dudas, una de las figuras del espectáculo que está día a día en boca de todos.
La actriz no solo es conocida por su talento en la actuación y la música, sino también por su inconfundible estilo personal.
A lo largo de su vida, la China Suárez ha apostado muchas veces al amor pero, según marcan algunos, cada uno de sus romances estuvo marcado por un look diferente.
Sus looks han ido evolucionando, reflejando no solo su estado emocional, sino también su capacidad de reinventarse.
Nicolás Cabré, David Bisbal, Rusherking, Benjamín Vicuña y Mauro Icardi fueron algunos de los hombres que pasaron por la vida de la China Suárez.
En un video que comenzó a circular en redes, una usuaria muestra cuáles fueron los diferentes looks que la actriz aplicó en base a su relación.
CON BENJAMÍN VICUÑA: UN ESTILO TEATRAL Y ESCÉNICO
Durante su relación con el actor chileno Benjamín Vicuña, la China Suárez adoptó un look que podría describirse como “sumamente escénico y teatral”.
En esta etapa, su vestuario se caracterizó por “mucho cuello y mucho volado”, con prendas que parecían salidas de una obra de teatro.
La actriz se animó a un estilo era “bien teatral”, demostrando que no temía experimentar con siluetas dramáticas y llamativas, transportando su esencia artística al día a día.
Además, para la mayoría de sus apariciones públicas optaba por prendas de Natalia Antolin, su diseñadora amiga.
LA ERA RUSHERKING: UN ESTILO MÁS DESENFADADO Y MASCULINO
Con Rusherking, la China Suárez buscó un cambio radical en su estética. Su objetivo parecía ser el de “mimetizarse” con el estilo del joven trapero, optando por gorras, prendas oversize y camperones.
Su look se volvió “más masculino” y relajado, reflejando una estética que podría considerarse próxima al estilo urbano y juvenil, con un toque “trapero” que destacaba su búsqueda de autenticidad en el amor.
LA RELACIÓN CON MAURO ICARDI: UN GIRO HACIA LO SEÑORIAL
Finalmente, con Mauro Icardi, la China Suárez dio un giro hacia un estilo “más señorial”. Optó por tonos neutros, grises y blancos, creando un guardarropa donde el concepto de mimetización aún persistía, pero con un matiz diferente.
A diferencia de su etapa con Rusherking, en esta nueva relación, comenzó a incorporar accesorios como tacos y botas, elevando su estética urbana a un nivel más sofisticado.
También introdujo carteras modernas y pieles sintéticas, al igual que Wanda Nara, detalle que no pasó desapercibido para nadie.