"Muchos sabemos que el romance de ellos era a escondidas, porque él estaba casado y tenía hijos. El miedo de ella es que Diwan esté haciendo lo mismo con otras”, afirmó Ravelli.
Las polémicas persiguen a Sabrina Ravelli. Tras protagonizar una sonada ruptura mediática de Matías Alé, la figura de Tu cola me suena quedó en el medio en otra separación. Ravelli fue señalada como la tercera en discordia entre la bailarina Gisela Bernal y el empresario Ariel Diwan. El testimonio de Gisela e, incluso, los dichos del productor de Stravaganza, pusieron a Ravelli en el ojo de la tormenta.
“Me siento enojada y triste”, afirmó en Intrusos sobre sus primeras sensaciones por las vinculaciones que se tejieron. Lejos de calmar las aguas, redobló la puesta: “Es muy incómodo, yo la entiendo a Gisela porque está pasando lo mismo que yo, que también me separé y también estoy hecha mier… Quizás lo que le pasa a ella es que tal vez tenga miedos de que se repita la misma historia que vivió ella. Muchos sabemos que el romance de ellos era a escondidas, porque él estaba casado y tenía hijos. El miedo de ella es que Diwan esté haciendo lo mismo con otras”, lanzó la modelo.
Marina Calabró fue la primera en cuestionar sus filosos dichos: “Me parece un golpe innecesario porque Gisela tiene una familia con Diwan, tienen un hijo. Meterte en cómo fue el inicio de una pareja no sé si te suma. Fue Ariel el que confirmó lo que dijo Gisela”, le retrucó la periodista. “Pará un segundo. Te estoy diciendo que quizás ella se hace una película de que su marido quiere repetir la misma historia con una chica. Entiendo que le inventaron o ella se lo inventó, o quiere creer eso”, se justificó Ravelli.
Pero los cortocircuitos entre la expareja de Matías Alé y la panelista de Intrusos continuaron. “Marina, yo siento que vos salís con los botines de punta. No parás de atacar y atacar”, levantó la voz Sabrina, mientras Marina intentaba leerle un mensaje que avalaba la versión de Gisela Bernal y Ariel Diwan de un intento de seducción de Ravelli al productor. “No te ataco, soy toda oídos”, le respondió con ironía la menor de las Calabró. “Sí, me atacás, corazón”, retrucó Sabrina.
Polemica instaladísima.