Otra vez una tragedia, casi calcada. Otra vez la tristeza y el dolor infinito y desgarrador de la pérdida de un hijo. Otra vez, un argentino en el centro del drama.
En la madrugada de este miércoles, María Soledad Fernández (26), hija del querido periodista deportivo Miguel "Tití" Fernández, murió tras accidentarse en Brasil. La joven volvía desde San Pablo donde presenció el partido de Argentina-Suiza cuando -en el kilómetro 619 de la ruta 318, en Oliveira- el auto en el que se trasladaba volcó y cayó por un barranco. Soledad (que era diseñadora de modas) resultó expulsada, provocando su muerte instantánea.
El hecho instantáneamente remite a otro, casi calcado hemos dicho, e igualmente trágico que ocurrió en el Mundial de Alemania 2006. En ese caso, el ex jugador y técnico y otros cuatro argentinos se dirigían al aeropuerto de Frankfurt, tras ver Argentina-Alemania (el partido terminó 1 a 1 y luego la Selección perdió por penales y quedó eliminada de la Copa).
El Turco también viajaba con su hijo Faryd, de entonces 9 años. El accidente ocurrió cuando la casa rodante en la que se trasladaban perdió el control en la autopista A-4 que une Dresden y Frankfurt. El niño murió y los acompañantes resultaron heridos y hospitalizados, pero pudieron recuperarse.
Mohamed, al llegar a Buenos Aires, dijo: "Estaba con mi hijo abrazado. Cuando me desperté me di cuenta del accidente y traté de ayudar. Mi hijo no despertaba y mis amigos habían sido derivados a diferentes hospitales".
La misma tragedia, el mismo dolor y una herida que cala en lo más hondo del ser.