Facundo Arana no anda con vueltas. Si bien se lo conoce por ser un hombre tranquilo y buen compañero, en Farsantes dijo basta y abandonó la novela. La mala convivencia laboral con Julio Chávez precipitó su partida envolviendo a la tira en una larga polémica. Pese a eso, la ficción se alzó con el Martín Fierro de Oro y los no tan viejos rencores volvieron a revivir.
"Tengo la edad suficiente como para decidir a dónde quiero estar. Todo el mundo sabe quién soy. El que me conoce sabe quién es quién".
En nota con , el galán dio a conocer el motivo por el que no fue a la ceremonia de Aptra: “En el Martín Fierro pasó que no fui porque no me sentía cómodo yendo, y tengo la edad suficiente como para decidir dónde quiero estar… y tiene que ser algo que valga que yo tenga muchas ganas de ir para separarme de mi mujer y de mis chicos, a determinada hora del día”.
Cuando fue consultado, una vez más por las internas del elenco, volvió a tomar la palabra evidenciando sus molestias: “¿Qué pasó en Farsantes? Mirá... Lo lindo de tener 42 años y una trayectoria determinada es que puedo responderte con el silencio, porque todo el mundo sabe quién soy. El que me conoce, y a esta altura del partido me conoce mucha gente, sabe quién soy. El que me conoce sabe quién es quién. Yo, lo bueno, es que no tengo ningún problema con nadie, pero no me voy a ir a sentar con alguien si me puedo sentar en la cama con mi mujer a charlar o acostarlos a mis hijos a dormir”.
Que Arana no haya asistido al Martín Fierro no hizo que desvalorice el premio, ni a la Asociación, ya que dio las gracias por la merecida estatuilla: “De todas maneras, Aptra, muchísimas gracias por ese Martín Fierro de Oro, creo que está merecidísimo, creo que fue un laburazo de los autores. Después de que se fue Vicuña, se convertía en algo muy difícil hacer Farsantes y sé que a partir de que me fui yo, también fue muy difícil para la autora escribir Farsantes”.
Facundo le dedicó la estatuilla a su colega: "Se lo quiero dedicar con toda mi alma a Casero, que se bancó todo lo que un actor y un ser humano se puede bancar".
Por último, mostrando de qué lado jugaba dentro de la caótica ficción, Facundo le dedicó el premio a su colega Alfredo Casero, quien, pese a cumplir hasta el último día con la tira, se retiró con un sabor amargo: “Yo quiero dedicar el Martín Fierro con toda mi alma a Alfredo Casero, que se bancó todo lo que un actor y un ser humano se puede bancar… y quiero dedicárselo con todo mi corazón a Carolina Aguirre, la autora, porque que se te vaya el elenco... Y a Adrián Suar, que me nombró en los Martín Fierro y por darme la razón cuando hablamos”.