Había sido uno de los mejores shows que se habían visto en el entretiempo del Super Bowl. Lo que se vivió el domingo último en el estadio MetLife de East Rutherford, en el marco de la gran cita anual del fútbol americano, fue explosivo.
"Se hizo evidente para nosotros que las voces serían en vivo, pero el bajo, la batería y la guitarra se pre-grabaron”, contó Flea, el bajista de los Red Hot Chili Peppers.
Juntar al cantante del momento, Bruno Mras, con la legendaria banda Red Hot Chili Peppers hizo delirar no sólo al público presente, sino a los 100 millones de espectadores alrededor del mundo, tal es así que este evento rompió una nueva maraca a nivel de audiencia.
Pero, a pesar de lo que pasó en las primeras horas posteriores y la euforia que había causado esta unión, comenzaron a llegar las críticas por el “playback” que realizó la famosa banda. En realidad no es un “playback” total, ya que la voz del líder, Anthony Kiedis, sí fue en vivo, pero cantó arriba de una pista, o sea que los instrumentos habían sido grabados previamente.
“Entiendo la postura de la NFL en esto, dado que sólo tiene unos minutos para montar el escenario, hay un millón de cosas que podrían salir mal y arruinar el sonido para la gente viendo en el estadio y los telespectadores", añadió.
Flea, el bajista de los Red Hot Chili Peppers, usó el sitio oficial de la agrupación para explicar lo sucedido: “Cuando nos preguntaron por la NFL y que Bruno (Mars) tocaría nuestra canción ´Give it away´ en el Super Bowl, se hizo evidente para nosotros que las voces serían en vivo, pero el bajo, la batería y la guitarra se pre-grabaron”.
“Entiendo la postura de la NFL en esto, dado que sólo tiene unos minutos para montar el escenario, hay un millón de cosas que podrían salir mal y arruinar el sonido para la gente viendo en el estadio y los telespectadores. No había lugar para la discusión sobre este tema, la NFL no quiere correr el riesgo de que su ´show´ esté frustrado por el mal sonido, y punto”, finalizó contundente el músico.