Es una de las chicas del momento. Con Violetta, la serie que protagoniza, se ganó el corazón de miles de fans alrededor del mundo. Y al mismo tiempo conquistó el de Peter Lazani (23).
Martina Stoessel (16) está en un gran momento, pero ella se lo toma con calma: "Trato de aprender de lo que me está pasando. Violetta me enseñó a ser segura en el escenario, cómo moverme y qué decir para que el público reaccione. Además, soy muy observadora, porque está bueno tener referentes. Paso días mirando videos de Beyoncé, por ejemplo", dice en una entrevista con la revista, publicación para la que realizó una imperdible producción de fotos.
"¿El mejor plan con Peter? Las comidas familiares. Adoro a Claudia y Pablo, sus papás. Y sus hermanos son geniales. ¡Ah y no sabés lo que es la abuela! Cuando vamos a almorzar me prepara mi debilidad: milanesa con huevo frito arriba, papas fritas y rabanitos bien condimentados".
Tini recuerda: "Antes del boom, mis papás me explicaron: 'Pase lo que pase, Violetta será sólo un momento en tu carrera. Por eso lo importante, además de conservar los afectos cerca a intactos, es saber qué querés de tu vida'. Hoy te aseguro que quiero ser cantante, mi próximo sueño es lanzano mi disco con canciones propias, que me motiven".
En medio de su explosión mediática, Martina revela: "Sé que estoy en la mira. Así es la fama: el que la quiere, que se acostumbre de a poquito. Cuando me 'mataron' por el look de los Martín Fierro, para mí fue terrible... Hasta vomité por los nervios".
El tema Peter Lanzani no podía quedar afuera y la protagonista de Violetta cuenta: "El me transmite seguridad. Es súper compañero. Me enseña y me aconseja, porque cuando tenía mi edad vivió algo similar a lo que me pasa ahora. Es divertido y muy dulce. Yo soy cero celosa, crecí en este medio, puedo entender que bese a otra actriz. Además conozco a todos los chicos de Aliados, son divinos. Y a Ori (Sabatini) ¡la amo! ¿El mejor plan con Peter? Las comidas familiares. Adoro a Claudia y Pablo, sus papás. Y sus hermanos son geniales. ¡Ah y no sabés lo que es la abuela! Cuando vamos a almorzar me prepara mi debilidad: milanesa con huevo frito arriba, papas fritas y rabanitos bien condimentados, además pinta muy bien... Ya le pedí un cuadro".
Para el final, Tini deja un sueño: "Del amor espero que sea para toda la vida. Adoro ver parejas de abuelitos queriéndose mucho. Y claro, aunque cueste trabajo ser mamá, me encantaría tener tres hijos y hasta vivir en el campo".