En medio de las grabaciones de Solamente vos, de su programa de radio (conduce Metro y medio por radio Metro), de su espectáculo teatral (está al frente de Wainraich y los frustrados en el teatro Maipo) y de su "hobbie" como escritor de libros y guiones, Sebastián Wainraich se hizo un tiempo y habló con el diario Clarín sobre, precisamente, su atareada vida.
Por un lado, el actor y humorista habló de su personaje en Solamente vos y de su relación con Adrián Suar, su paciente predilecto en la ficción. "Me divierte mucho ese personaje. La paso bien, voy con el guión sabido, pero improviso mucho, siempre partiendo del guión. Hablamos con Adrián, como dicen los actores, ¿viste? 'hablamos con Adrian'... Bueno, viene siendo un psicólogo normal y, de repente, explota por algo, se saca, es un chanta, pero no es un tránsfuga. No es un chanta consciente, es su estilo de laburo, es así, y le interesa mucho la guita. Le gusta humillar al paciente un poco, no sé cuánto hay de mí, qué se yo, tengo mucho de terapia del otro lado yo, es como una venganza también hacer esto", contó sobre su papel.
Luego, aclaró: "Yo no veo a Suar como jefe, porque no es que estoy en Pol-ka todos los días. Muchas veces tenemos que parar por las tentadas, hay un código en común. Lo vamos negociando, lo vamos encontrando".
Por otra parte, Wainraich contó que una de sus frustraciones fue no haber terminado ninguna carrera terciaria: "Me gusta leer, soy inquieto, voy al cine, miro películas, series pero no podía seguir la disciplina. Estudié periodismo, guión, hice cursos de teatro, UBA XXI ochenta veces para Sociología, Ciencias de la educación. Jugador de fútbol profesional no, pero ser mejor jugador de fútbol me hubiera gustado".
Sobre cómo vive la fama, indicó: "Yo soy tímido, entonces no tengo que explicar nada, no es que me conoce todo el mundo, no soy Maradona, pero me conocen, y ser conocido muchas veces te legaliza si hacés una pelotudez, no tenés que contar demasiado de qué trabajás".
Por último, imaginó cómo sería su vida dentro de 20 años: "Iba a decir viviendo más tranquilo, pero hago muchas cosas e igual vivo tranquilo. Me imagino cada vez más haciendo lo que quiero. Que fluya naturalmente. Que sólo importe lo verdaderamente importante. Haciendo radio, teatro, viendo películas, descansando, yendo a la cancha, acá en Buenos Aires. Me imagino con Dalia (Gutmann), parece una locura, no sé si ella se imagina conmigo".