Con un presente laboral y personal fructífero, el periodista se confesó muy enamorado de su bella mujer: “Cuando conocí a Sabrina dejé todo. Realmente me enamoré de ella. Me cambió el chip. Pasaron 8 años que nos pusimos de novio y estoy enamorado como el primer día. Estuvimos separados a la fuerza. Ella estaba en Europa trabajando y yo acá. Nos separamos pero nunca dejamos de amarnos. Creo que si ella tuviera que viajar otra vez, yo me adaptaría e iría con ella. No puedo estar lejos de mi hijo ni de Sabrina y no quiero cortarle su carrera”, confesó sin pudor.
Luego, al hablar de sus trabajos, Germán hizo un pícaro comentario sobre una charla que tuvo con la actriz: "En un momento Sabrina me dice 'Ojito con los programas que hacés' y yo le contesté: 'Yo no beso a nadie', jajaja", tras asumir que a Garciarena siempre le toca actuar con galanes, como Benjamín Vicuña.