Si hay algo que no puede decirse de la Niña Loly es que la cocina es un arma de seducción para conquistar, día a día, a su amor Jorge Rial. Las pruebas las dio ella.
Según contó en la revista Pronto, ella le cocinó al conductor bife a la criolla y otras veces milanesas. Hasta ahí todo venía bárbaro, ya que los platos le habían salido “riquísimos” (según ella, claro).
Pero la cuestión es que Rial la malacostumbró llevándola a comer afuera muy seguido, por lo que dejó de cocinar (¿será que el conductor esquiva los platos de la modelo?). No, según afirma ella, a él siempre le gustó salir a comer. Y le creemos.
Pero de tanto restaurant, Loly empezó a desentenderse del tema culinario, de modo que cuando volvió a los bifes, tuvo un pequeño percance. “Terminé de hacer la comida y empecé a sentir un olor feo. ¡Los huevos estaban podridos! Pero me había costado tanto hacer la comida que se la di igual”. ¡¿Whaaaaaaaaaat?!