Menos es más, esa debe ser la premisa a la hora del maquillaje en las adolescentes. A medida que las nenas van creciendo juegan al disfraz con ese maquillaje elegante que encuentran en el tocador de su madre, por lo que resulta natural que tiendan a experimentar con una o dos cosas, ya sea brillo de labios o una mirada intensa con delineador de ojos.
Una parte de ser adolescente implica la necesidad de probar todo con una dosis extra. Un nuevo corte de pelo o un nuevo producto de maquillaje se vuelve aún más fascinante.
Si te gusta aplicar maquillaje, adelante, pero hazlo bien. Mirá todo lo que podés poner en práctica:
Consultá a un experto en maquillaje: puede ser confuso descifrar cuál es el maquillaje perfecto para tu rostro, ojos y tono de piel. Antes de comprar maquillaje, visitá a un experto para que te oriente.
Lavate el rostro: la adolescencia es el momento perfecto para adoptar el cuidado de la piel, lo que es crucial cuando se usa maquillaje. Debes iniciar siempre el proceso de aplicación de maquillaje lavándote el rostro con un jabón que no sea de cuerpo sino para el rostro, y con un ph balanceado.
Aplicate corrector: el corrector es tu mejor aliado cuando tenés erupciones o manchas.
Considerá saltarte la base: de seguro tenés una piel hermosa. La mayoría de los expertos en maquillaje aseguran que durante los años de adolescencia no es necesario tapar imperfecciones.
Utilizá polvo solo si tenés la piel grasa: aplicate un polvo suelto con un pincel de base o polvo sobre la zona T.
Peiná tus cejas: utilizá un pincel de cejas y no las maquilles.