Un trabajo de la Universidad de Sussex, en Brighton (Reino Unido) comprobó que si observamos una escena en la que otra persona mete sus manos en agua con cubitos de hielo, podemos llegar a sentir frío en nuestras carnes. ¿La razón? Empatía.
Así es como cae la temperatura de las manos de quien mira y en unos cuantos grados rápidamente. Dicho efecto no se replica con el calor.
Otras investigaciones también han descubierto otros efectos del frío en los seres humanos. A continuación, cada uno de ellos.
Aumenta tu inteligencia
No es seguro que las bajas temperaturas espabilen nuestro cerebro: un grupo de investigadores de la Universidad de Oulu, en Finlandia, demostró que afecta negativamente al desempeño de tareas cognitivas sencillas. Pero al mismo tiempo, nos vuelve más hábiles para resolver retos intelectuales más complejos.
Afecta la velocidad de respuesta
Con temperaturas de 10°C o menos, la memoria de trabajo, la velocidad de respuesta y la función ejecutiva de la materia gris, se ven mermadas. Según un estudio de la Universidad Estatal de Kent, en EE. UU., disminuye la capacidad de planificación y anticipación, no sólo mientras estamos expuestos al frío, sino hasta una hora después de resguardarnos en un lugar caliente.
Afecta al sistema inmune
En un ambiente gélido, la respuesta del sistema inmune resulta menos eficiente, por lo que ese fresco glacial nos deja desarmados ante un ataque viral. Para colmo, el rinovirus que ocasiona los resfríos no se reproduce a 37°C, la temperatura natural del cuerpo humano, que desciende si nos exponemos a bajas temperaturas externas, especialmente en las fosas nasales, donde prolifera el virus.
Quema calorías
Las colonias bacterianas que viven en el intestino humano se modifican drásticamente cuando la temperatura baja. Estos cambios pueden favorecer la quema de grasa, porque aceleran el metabolismo y previenen tanto la obesidad como la diabetes.
Produce dolor
Si la temperatura de la piel llega a menos de 15°, se activan los receptores corporales del dolor, provocando una sensación desagradable.
Promueve el ejercicio
Las bajas temperaturas son más propicias para hacer ejercicio físico, al punto que los deportistas se refrescan permanentemente durante su práctica. Basta con tomar agua helada, pero también se han diseñado guantes que disminuyen la temperatura corporal de los atletas, para mejorar su rendimiento.
Mata más que el calor
El exceso de frío produce más muertes que el de calor. Se ha comprobado estadísticamente que fallecen veinte veces más personas por sufrir un ambiente glacial que por uno tórrido.
Fuente: Muy Interesante