A la hora de obtener un router para el hogar u oficina, se debe conocer el significado de las especificaciones y tecnologías que puede tener el router y que están directamente relacionadas con su velocidad/ ancho de banda y así saber qué escoger como mejor opción.
En primer lugar, sobre las bandas Wi-Fi de los router, las cifras que se ven asociadas al router están relacionadas con las bandas de funcionamiento, el número con el que funciona y el estándar inalámbrico con el que es compatible. Cabe destacar que la señal del router puede viajar en una o varias bandas de manera básica.
Las asociadas son las de 2,4 y 5 Ghz y hay que tener en cuenta el número de bandas en conjunto con el estándar inalámbrico que soporte el router, lo que marcará la velocidad máxima del router, además de otras ventajas e inconvenientes.
Aquí hay dos opciones, la primera consiste en tener un router con una sola banda de 2,4Ghz con un estándar de 802.11n (estándar inalámbrico), el cual alcanzará una velocidad máxima de 450 Mbps con el cual se permite una mayor compatibilidad con dispositivos antiguos, y mejor cobertura en interiores o zonas con muchos obstáculos o paredes.
Por otro lado, cuando se añade una segunda banda de 5 Ghz se gana estabilidad y mucha más velocidad a cambio de menor alcance en interiores. De hecho, los routers de consumo más avanzados son los que pueden funcionar con un total de 3 bandas, una de 2,4 y dos de 5 en el cual el ancho de banda posible se multiplica.
Otra característica a tomar en cuenta son las antenas y su número en los routers. La cifra normalmente se expresa en 2x2 o 2x3, lo cual se refiere al número de antenas de emisión y de recepción.
De hecho, para comprobar si un router es más rápido que otro, se deben fijar en estos números ya que mientras mayores son las cifras, más streams simultáneos se envían.