Dormir sobre sábanas limpias influye, de forma directa, en la salud y apariencia de la piel, así como en el tiempo que dura el cabello limpio. Así lo indicaron varios expertos en microbiología, quienes investigaron sobre lo que se acumula en ellas tras su uso.
Philip Tierno, microbiólogo de la Universidad de Nueva York, estudió el tema y dice que en las sábanas se pueden acumular bacterias, sudor, ácaros de polvo, células muertas de la piel y restos de las cremas que se utilizan a diario en la cara y el cuerpo. De hecho, el sudor es una de las causas de las irritaciones en la piel y la aparición de espinillas.
Tierno sostuvo que hay que lavar las sábanas una vez a la semana. Sin embargo, esta frecuencia debe incrementarse a dos o tres veces por semana, como mínimo, cuando se duerme desnudo, se suda mucho o se está enfermo, dado que en estos casos aumenta la probabilidad de acumular microorganismos.
La gurú de limpieza, Shannon Lush, dijo que la funda de la almohada debe cambiarse cada dos días, precisamente porque el rostro y el cabello están en contacto directo con ella. Además, la experta afirmó que es necesario lavar la almohada y el edredón cada mes porque acumulan muchas células muertas y ácaros.
Sobre la pregunta de a qué temperatura debe lavarse la ropa de cama para conseguir eliminar todos esos enemigos de la piel y el cabello, el equipo de la start-up de colchones Eve Sleep respondió: "Un lavado a 30 grados solo elimina el 6% de las bacterias. Se recomienda usar programas de 60 grados para asegurar una limpieza óptima".
De manera que ahora debe incluirse un nuevo elemento en la rutina de belleza y es el cuidado de la ropa de cama para contribuir con la salud de la piel y el cabello.