Caer en el mundo de las drogas es algo que termina por desestabilizar tu vida. Más aún si sos una figura pública y todos están al tanto de lo que hacés.
Amanda Bynes inició su carrera actoral desde muy joven. Esta estrella de Nickelodeon muy pronto tuvo su propio show de televisión; sin embargo, una vez se volvió adolescente, tomó el camino equivocado.
Las noticias de la actriz borracha y drogada, detenida por infracciones y multada por malos comportamientos, comenzaban a ser cada vez más comunes.
Su primer arresto fue en el año 2012 por el consumo de sustancias ilícitas. La actriz no fue a la cárcel porque completó el tratamiento en el hospital, pero le dictaron libertad condicional.
Luego, en el año 2013, el conserje del edificio de Bynes, ubicado en Nueva York, la vio preparando un cigarrillo de marihuana en la entrada de la residencia, por lo que llamó a la policía y dijo que la actriz estaba constantemente fumando la sustancia.
Las autoridades se acercaron al lugar y visitaron el apartamento de la ex estrella de Nickelodeon, el cual se encontraba lleno de humo espeso y donde además había una pipa de agua que Bynes no dudó en lanzar por su ventana con los agentes de seguridad observándola.
Ante estas acciones, la estadounidense, quien llevaba una peluca de color rubio, fue arrestada con los cargos de posesión ilegal de marihuana, imprudencia temeraria y manipulación de evidencia. Además fue llevada al hospital de Roosevelt para una evaluación.
Otro de los escándalos en que se vio envuelta Bynes fue en el año 2014, cuando conducía un Mercedes en Los Ángeles, California, específicamente en San Fernando Valley. La actriz fue detenida por la policía, ya que estaba manejando bajo efectos de sustancias ilícitas.
La ex estrellas infantil tuvo que pagar una fianza de 15.000 dólares para salir de la cárcel, y debió presentarse ante un tribunal para que el caso fuese evaluado.
Sin embargo, parece que Bynes está encarrilando su camino, pues en el 2017, tras algunos años sin saberse nada de ella, la actriz confesó que llevaba tres años sin consumir ninguna sustancia ilícita.