No es ninguna novedad que Facebook y Facebook Messenger consumen más batería de lo esperado, e incluso más de lo que pueden tolerar los usuarios. No obstante, si está pensando en utilizar aplicaciones que controlan y ahorran el consumo de su batería, combinada con las que refuerzan el rendimiento de su equipo. es posible que no funcionen.
Greenify es una de esas herramientas confiables y relativamente eficientes que hibernan o eliminan aplicaciones que son potenciales “chupadores” de batería. Pero tanto Facebook como Messenger siguen consumiendo batería, incluso mientras Greenify los "pone a dormir".
Resulta curioso que el consumo de batería y el agotamiento en el rendimiento no se producen cuando se están chequeando los mensajes, revisando grupos, compartiendo fotos; o en el caso de Messenger cuando se está chateando con amigos o realizando una llamada de voz en línea.
El problema está cuando no se usan, cuando se supone que están inactivas. Ahí es cuando empieza el karma.
Facebook reconoció oficialmente el problema y ya lo ha corregido en parte, salvo que la solución no parece funcionar realmente. De hecho, el vocero de esta red social, Ari Grant, dio dos razones para el problema: un tema no determinado en el CPU y una pobre gestión de las sesiones de audio.
El tema del CPU es relativamente complejo, en especial para el común de los usuarios. Es básicamente el microprocesador del teléfono inteligente.
Un poco resumido, la programación de Facebook no está hecha para detenerse cuando no es usado, sigue trabajando aunque el usuario no lo use y por ende genera consumo de CPU.
En cuanto al sistema de audio, esto ocurre después de reproducir multimedia en Facebook o participar en una comunicación que involucra audio.
Después de terminar de ver su video o colgar una llamada, el mecanismo de audio permanece abierto, haciendo que la aplicación siga usando la misma cantidad de recursos, que incluyen el tiempo de CPU y el consumo de batería.
Después de esto, Facebook anunció actualizaciones a sus aplicaciones con correcciones parciales a estos problemas. Pero hasta la fecha las actuaciones y las métricas, junto con las experiencias de usuario compartidas, indican que el problema aún está presente.