Acostumbrada a una existencia de lujo, a visitar las tiendas de ropa más exclusivas del mundo, a vivir en las ciudades más top de Europa, a volar en jets privados y conducirse en Ferraris, Porsches, Hummers y Lamborghinis, Wanda Nara no abandona ni por un segundo su altísimo estándar de vida. La botinera más famosa de Argentina (con doble título “nobiliario”, tras dos nupcias futbolísticas), comparte los detalles de sus días en la bella ciudad de Milán con sus casi dos millones de seguidores en Instagram.
Fiel compañera y devota esposa, Wanda acompaña a Mauro Icardi en cada partido que il capitano del Inter disputa en el estadio San Siro, donde el 9 argentino cuenta con los beneficios de pertenecer a la elite del fútbol mundial. La blonda asiste religiosamente a todos los encuentros y alienta a su marido desde el increíble palco VIP privado que posee la familia, conformada por Valentino, Constantino y Benedicto (hijos de Nara con Maxi López), y Francesca e Isabella, fruto de su relación con el rosarino.
El lujoso refugio nerazzurri cuenta con una sala de estar con mesas y sillones, monitores para seguir de cerca todas las jugadas, camareros y un balcón a la cancha con cómodas plazas para vibrar con el resto de los hinchas. En época invernal, les suministran mantas para abrigarse en la parte exterior (en el interior lógicamente hay calefacción) y, además, se les brinda un destacadísimo servicio de comida gourmet. El estadio San Siro posee una capacidad de 81.277 espectadores y es el mayor estadio de Italia. Está catalogado por la UEFA como un “estadio élite”, de categoría 4, la más alta que brinda la organización.
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