El Súper Bailando 2019 ingresó en la recta de las semifinales. Entre las parejas de Lourdes Sánchez y Fede Bal, Flor Vigna y Facu Mazzei, Nico Occhiato y Flor Jazmín Peña, y Karina La Princesita y Emiliano Buitrago se encuentran los ganadores.
Analizando el camino recorrido, Ángel de Brito dio detalles de su rol en el jurado al momento de elegir entre los participantes y, fiel a su estilo, pronunció un inesperado sincericidio al aire.
"Cuando la salvación de una pareja está muy dividida, ¿cómo hacen para ceder?", le preguntó Andrea Taboada al conductor de LAM, dado que anoche el jurado y el BAR se reunió para escoger a los semifinalistas y la falta de quórum dilató la definición.
"Yo no me encariño. La verdad que no. A muchos les tengo cariño porque los conozco hace años, pero no porque estén ahí. Hay que tener en claro que es un juego".
Desde su óptica, De Brito respondió: "A veces cede uno o dos. Yo no tengo problema en ceder el voto si veo que hay un acuerdo general. Anoche Polino dijo 'chicos, vamos', porque nos apuraba la producción. Pero nos pasó mucho durante el año que Flor Peña y Pampita eran las más intensas en sus decisiones... Pero por la general siempre hay alguno que cede porque si no estamos hasta las tres de la mañana".
Continuando con el análisis, Ángel agregó: "Algunos evalúan el baile de esa noche, otros el trabajo de todo el año y otros evalúan el show. Yo trato de mirar todo".
Ahondando en el tema, Karina Iavícoli le preguntó: "¿Se encariñan con los participantes?". Y el jurado fue muy honesto: "Yo no me encariño. La verdad que no. A muchos les tengo cariño porque los conozco hace años, pero no porque estén ahí. Hay que tener en claro que es un juego, uno se va, otro se queda". En ese punto del debate, De Brito se diferenció de Peña: "Por ejemplo el año pasado a Flor le gustaba mucho Jimena Barón y todo lo que hacía le parecía grandioso".