Los últimos meses no fueron fáciles para Fede Bal (30). En diciembre, el actor sufrió la muerte de su padre, Santiago Bal. Ahora le toca a él ser el protagonista de una dura realidad: Fede contó que le diagnosticaron cáncer en el intestino, que tendrá que hacer un tratamiento y que se alejará temporalmente de los medios para enfocarse en recuperar su salud.
En ese angustiante contexto, Sofía Aldrey, la novia de Bal, se convirtió en un sostén importante y en una pieza clave en esta historia, según contó Jorge Rial en Intrusos.
"Fede tuvo al suerte de tener al lado a una mujer extraordinaria. Él se fue a hacer el análisis gracias a su novia. Ella fue la que le sacó el turno".
"Lo mejor que hizo Fede fue el cara a cara, decir lo que sentía, no ponerle ningún otro nombre a la enfermedad. Ya está 'tengo cáncer'. Y sé que está muy bien rodeado", comenzó diciendo el periodista, atento a la salud de Bal.
Luego reveló un dato desconocido, que le contó el propio actor en privado: "Fede tuvo al suerte de tener al lado a una mujer extraordinaria. Él se fue a hacer el análisis gracias a su novia. Ella fue la que le sacó el turno. Fue la que lo llevó porque Fede se dejó estar, porque es joven, porque cree que este tipo de enfermedades se te van a manifestar más de grande. Pero todo está mutando. O quizás por miedo o por sentir 'a mí no me va a pasar'".