En medio de un punteo de temas de actualidad, del ámbito político, económico y social, Mariano Iúdica advirtió que Cinthia Fernández (29) estaba muy callada, con los ojos llenos de lágrimas, y decidió poner en pausa el desarrollo normal de Involucrados para preguntarle cómo estaba a su panelista.
"Un segundo. ¿Qué te pasa, Cinthia? ¿Estás bien?", le consultó el conductor, preocupado por su compañera. Sin embargo, ella evadió la respuesta: "Sí, sí. Estoy bien", dijo Cinthia en un principio.
"No, te estoy viendo desde hoy que no estás bien. ¿Te pasó algo?", insistió Iúdica. Y entonces la modelo y bailarina se sinceró: "Estoy bien... Tengo mil problemas, pero no pasa nada, perdón. Son cosas personales. Todos tenemos días buenos y malos".
"Un segundo. ¿Qué te pasa, Cinthia? ¿Estás bien?", le consultó Mariano, al verla con los ojos llorosos. Y ella se evadió: "Estoy bien... Tengo días buenos y malos".
Pero Mariano fue por más: "Te estoy viendo que no estás participando y siempre estás tan activa… Además, estás con los ojos llorosos". Y Fernández se excusó: "No, porque había temas de política y no me metí por respeto porque considero que no tengo que opinar. No sentí que encajaba… Pero no pasa nada. Soy un ser humano, tengo días buenos y malos. Vengo a trabajar y nada más".
Pese al insistente pedido de la panelista de cambiar de tema, el conductor le hizo una pregunta más para saber si se trataba de un problema sentimental. "¿Es algo de la pareja, con Martín Baclini?". Ya más seria, Cinthia negó rotundamente que su malestar pase por ese lado: "No, no. De pareja, cero... Tengo días malos, nada más, respétenme, por favor. No quiero hablar".
"Tengo mil problemas, pero no pasa nada, perdón. Son cosas personales... No es algo de pareja. Tengo días malos, nada más, respétenme, por favor. No quiero hablar".
La última vez que Cinthia se había quebrado en Involucrados fue al contar que le inició acciones legales a su exmarido, Matías Defederico (29), por incumplir con la cuota alimenticia de sus tres hijas, Charis (5), Bella (5) y Francesca (3). "Tuve que iniciar un juicio por alimentos porque la estoy pasando mal. Es muy difícil. Ustedes me ven correr de acá para allá... Él me estaba pasando una plata y ahora me pasa menos del mínimo de lo que me tiene que pasar", había dicho Fernández, exponiendo su delicada situación con el padre de sus niñas, quien se encuentra jugando al fútbol en Grecia.