En A la Barbarossa la emoción le ganó a Nancy Pazos cuando recordó su paso por el teatro infantil, justo después de separarse de su exmarido, Diego Santilli. Sensibilizadísima, se quebró cuando Paulo Kablan destacó que su compañera “en los peores momentos sale a pelearla”. Allí habló de su fuerte historia de vida.
“Soy una persona que la peleé desde muy chica. E cierto, que hay gente que te saca lo mejor y lo peor. A mí es muy fácil sacarme un puercoespín para salir adelante”, empezó diciendo. “Fue una infancia muy difícil, muy humilde y muy digna. Con padres muy jóvenes”, contó.
“Lo que a mí me pasó, y me pasa, es que fui mamá muy chica y no porque haya tenido hijos, sino por razones que me dio la vida. Mi cabeza me hizo pensar y ver cosas desde muy chica. Para que te des idea, una de las cosas más dolorosas que yo viví fue que a los 8 años mi mamá, que está allá arriba, preguntarme ‘¿me separo de papá o no?’”, rememoró.
"Yo me fui de mi casa a los 17. Me echaron de casa. Yo era muy liberal, sexualmente hablando, y mamá no lo entendía. Me echó y yo en ese momento estaba embarazada".
NANCY PAZOS CONTÓ QUE SU MADRE A LOS 17 AÑOS LA ECHÓ DE SU CASA ESTANDO EMBARAZADA
“Imaginate para que a una nena de 8 años la madre le hable así. Yo era rara, a esa edad solo leía libros, que fue lo que me salvó”, contó, sobre aquel tiempo. “Yo siempre recomiendo que los padres tienen que ser padres. No tienen que ser amigos de sus hijos porque cuando tus papás te tratan como a un par, vos no sabés como tratar a tus pares porque son los padres los que tienen el poder”, señaló.
“Yo me fui de mi casa a los 17. Me echaron de casa. Yo era muy liberal, sexualmente hablando, y mamá no lo entendía. Me echó y yo en ese momento estaba embarazada. Ella no sabía”, contó, emocionada mientras aseguraba que había logrado perdonarla.
“Me quedé con el dolor, pero pude zafar. Con mamá no pude hablar porque había un montón de cosas que no podía entender y yo las dejé pasar. Las traté conmigo, con terapia. De hecho, mis hijos lo que más valoran es que, sabiendo mi historia de que en algún momento mi mamá se había equivocado conmigo y que yo a los 17 años me quedé sola, cuando mi mamá se enfermó vino a casa, yo la traje porque estaba con demencia senil y fue dificilísimo para todos vivir esos 7 u 8 meses finales”, se sinceró.