A casi un año y medio de ponerse de novios, Mica Viciconte (29) y Fabián Cubero (40) dieron un paso más en la relación apostando a la convivencia. Sin embargo, y acaso a tono con el estilo de la pareja, el modo en el que tomaron la decisión de vivir bajo el mismo techo no fue el más romántico.
Invitada a Intrusos, la integrante de la revista teatral Nuevamente juntos dio detalles de la charla que tuvo con Poroto y que dio paso a la mudanza.
"Fue una idea de los dos, porque él quería vivir más cerca, yo siempre le decía que no quería vivir con él y ese día le dije: '¿Querés que vivamos juntos?'".
"A mí se me vencía el contrato de mi departamento y a Fabi también. Un día, él me dice que estaba buscando un departamento en una zona más cerca de acá (la de ella, Palermo). Antes me decía que no se quería mover de zona norte”, comenzó diciendo Mica, dando cuenta de cómo fue que llegó a un "acuerdo geográfico".
"Él me dijo que no tenía problemas de buscar un punto intermedio, y yo le dije 'pará, si te vas a mudar a 20 cuadras de mi casa, hablémoslo'. Fue una idea de los dos, porque él quería vivir más cerca, yo siempre le decía que no quería vivir con él y ese día le dije: '¿Querés que vivamos juntos?'. Entonces, buscamos un lugar intermedio, en Villa Urquiza. Es un departamento grande, porque con las tres (hijas de Cubero), Fabián, mi perra y yo somos un montón", redondeó la divertida anécdota Viciconte, sin imaginar que saldría al aire Cubero para dar su propia visión de los acontecimientos.
Atento a los dichos de su novia, el futbolista salió a marcar la cancha vía telefónica. "Me fui para ese lado para estar más cerca de donde se mueve Mica, por el tema del laburo, y para empezar a probar un poco la convivencia", dijo Fabián, al tiempo que su novia interrumpía su relato: "No, nos favoreció a los dos el lugar, Fabi. Es un punto intermedio. Vos tenés la salida al colegio de las nenas y yo mi trabajo".
Al ser consultado si ya era una convivencia con todas las letras, el exmarido de Nicole Neumann fue cauteloso: "Estamos conviviendo, pero faltan cositas". Fue en ese punto de la charla que Viciconte también le reclamó: "¡Pero ya estamos durmiendo juntos, amor!".