Luego de su viaje por los Estados Unidos, Jimena Barón se puso en cuarentena por el avance del coronavirus. Actualmente, sigue en su casa cumpliendo a rajatabla el aislamiento social, preventivo y obligatorio que dictó el Presidente.
Además de estar constantemente jugando y mimando a Momo, intenta buscar algun momento para sentarse en su balcón, bajo el sol y reflexionar sobre este delicado momento que sacude al mundo.
La cantante compartió una sincera reflexión, en la que habló de su papá: Jorge. Lo extraña mucho y aunque lo tildó de "incapaz", remarcó: "fue el peor, pero el mejor".
El profundo mensaje de Jimena en plena cuarentena:
"Retrato matutino. El pelo más seco que nunca. El mat de yoga marcado en las gambas. No me maquillo hace más de un mes, ni una gota. Tengo la piel horrible, estoy blanca calamar, me veo espantosa. En búsqueda de armonía me hago la culta. El libro que me va a durar 3 minutos hasta que Momo grite el 'MAMAAAA' número 24 del día. El rayito de sol que pesqué en este pequeño departamento que da al pulmón de manzana. Extraño ver el cielo. Lo otro que extraño prefiero negarlo.
Hacemos juegos, más juegos, pintamos, cocino, limpio y lavo, ¿qué hora es? Cocino de nuevo. Tengo sueños muy raros, más raros que los que tengo cuando no sueño. Extraño muchísimo, no sé bien a quién. Invento un horizonte y lo lleno de ideas y esperanza, después veo que es la reja del balcón y se me pasa. Perdoné mucho, a mi también, y dejé de tomarme las cosas tan personales. El mundo no gira, es un samba y con eso la gente hace lo que puede. La que pensamos que es mala también está haciendo lo que puede. Tenemos distintas capacidades, muy distintas.
Extraño al incapaz de mi padre, que fue el peor, pero el mejor. Me invento que está en algún lugar y me mira. A veces, se abre alguna puerta de noche o se cae algo y me cago toda. Esas cosas que inventamos para sentir compañía de los q no están. ¿O están? Intento ser mejor persona todos los días, algunos me sale mejor que otros. Intento desarmar el tetris del chip que no armé yo; hay cosas que no son mías y no las quiero más.
Logré, al menos, que eso no me dé culpa. ¿Quién me hace mal? Yo. Yo doy lugar a que me haga mal quién sea que yo permita. Si me quieren lastimar, observo, como desde afuera y lo dejo pasar como las batallas de Matrix; en cámara lenta y por arriba. Somos así de poderosos. Cuando entiendas que vos tenés la llave para dejar entrar y hacer salir, la vida será otra cosa. Está bien hacer salir también, hay que cuidar la energía y todos tenemos procesos distintos. Quién te lastime continuamente, te reste y te haga sentir mal... afuera. Y activá la intuición, es energía que se siente, las sensaciones no mienten. Y sí... son pruebas fehacientes".