Tras su escandalosa separación de Daniel Osvaldo, Jimena Barón se refugia en sus seres queridos y el trabajo.
Apenas se confirmó la noticia de la ruptura .en medio de una denuncia pública de violencia de género y la aparición de Militta Bora, nueva novia del futbolista-, la actriz retomó su trabajo con una participación en la exitosa Esperanza Mía. Además, por esos días lanzó oficialmente su carrera de cantante, un proyecto que la tiene muy entusiasmada.
Desde Twitter, Jimena aprovechó para expresar sus sentimientos ante tantos proyectos en medio de separación: “¡Aprovecho para agradecer a los sponsors y la gente que nos llama para pedirnos shows con la banda! Estamos trabajando para usted #muypronto”.
“Y más agradezco a la gente hermosa, llena de buena onda que me rodea. En el laburo, en la vida, en la música. Me están pasando cosas maravillosas que me sorprenden, me hacen feliz y me sacan adelante. ¡Claro que todo vuelve! Gracias por lo que me viene a mí. Y el afecto de la gente que me conoce sólo por mi laburo pero hacen saber que al menos los hago reír y que me quieren, ¡es una felicidad enorme!”, agregó con cariño a su familia, amigos y al público.
Luego, retwitteó un mensaje que Evangelina Anderson escribió para apoyarla: “¡Todo pasa y esto también va a pasar! ¡Tenés todo para ser feliz! #TeBanco”, que ella respondió con muchos corazones.
Pero, sin dudas, el mayor refugio es el amor de su hijo Morrison (1), fruto de su relación con el futbolista. El jueves por la noche, Barón publicó un video tiernísimo en Instagram donde le pide un beso al nene, quien accede al dulce pedido de su mamá: “¡Ay Dios! Me volvés completamente LOCA #Morrison”, escribió Jimena “muerta de amor”.