La pregunta de Mariana Brey a Jimena Barón (31) en el final de la entrevista sin filtros en Los Ángeles de la Mañana fue directa y sin preludios: “¿Qué onda Daniel Osvaldo (32)? ¿Se ocupa del hijo?”. Con idéntica frontalidad y sin anestesia, la cantante blanqueó -con un gesto incómodo y mordiéndose los labios- la realidad del vínculo de Morrison (4) con su papá: "No. No se ocupa de Momo".
"Daniel se fue de viaje por tres meses. ¿Que cuánto hace que Daniel no ve a Momo? No importa, los datos son escabrosos, pero no interesan".
Sorprendido, Ángel de Brito repreguntó: “¿Es en serio que no se ocupa? ¿Otra vez lo mismo?”. Ahí, indignada, Jimena contestó: “No, no se ocupa. ¿Pero cuándo se ocupó? Siempre lo mismo”. Atenta, Yanina Latorre consultó a la invitada si el exdelantero de Boca estaba en el país, a lo que la cantante respondió con mucha tirria: "No, se fue de viaje por tres meses. ¿Qué cuánto hace que Daniel no ve a Momo? No importa, los datos son escabrosos, pero no interesan".
"No hablo del tema porque, si tuviera que hablar, tendríamos que hacer este programa hasta la trasnoche y porque es el papá de mi hijo".
En ese punto, Barón se explayó sobre el futbolista: “No hablo del tema porque, si tuviera que hablar, tendríamos que hacer este programa hasta la trasnoche y porque es el papá de mi hijo. Digo, no es que el me adormeció y me inseminó. Yo también tuve un hijo con él, pero después a veces me choca ver en la tele que si hago un chiste sobre él digan ‘eh, pero es el padre’. ¡¿Pero yo no lo respeto?! Que yo haga humor con lo que pasa es mi mínimo derecho, pero en realidad no es nada gracioso. Yo crié un hijo recontra sola con lo complicado que es. Me cuesta laburar y ganar guita. Esto de la música es a pulmonazo y me convertí en productora con mis ahorritos”.
"Que yo haga humor con lo que pasa es mi mínimo derecho, pero en realidad no es nada gracioso. Yo crié un hijo recontra sola con lo complicado que es".
“La pasé re mal, la paso mal, es muy jodido. Por supuesto que Momo extraña al padre y me pide verlo”, agregó, con notable malestar. “Momo es todo amor, si lo ven un poco es todo sensible, amoroso. Creo que se va a enojar (con Daniel) un poquito más adelante”, reflexionó.
“La pasé re mal, la paso mal, es muy jodido. Por supuesto que Momo extraña al padre y me pide verlo”.
Al final, Jimena Barón abrió su corazón y admitió que se esforzó de más en su vínculo con Daniel Osvaldo, en pos de mantener la familia unida: “Yo me banqué tres años bastante horrorosos. La pasé bien al principio, con un nivel de negación importante. La Tonta (por su canción que es hit), más allá del chiste, y ahora mi agarre fuerte al feminismo fue porque yo también me metí en una que decís ‘¿vos, este tipo de mina?’ Y sí, pasa. Tenía el terror de la familia, porque tuve una infancia jodida, un padre que me partió el corazón. Entonces, cuando armé mi familia y tuve un hijo me dije ‘esto es para siempre, me va a salir bien. No hay manera de que la pifie’, pero bueno… Y sí, sostuve y sostuve, más toda la psicopateada que te hacen de la culpa… Me empecé a hacer un bollito cuando era otra mina, con mi ropa, con mi todo, mi energía. Me mató, me dejó hecha una alfombra. Cuando me di cuenta de todo, ya estaba en el baile y te pasa que no te la reman ni tu familia ni tus amigas y una ya sabe. Sobre todo, me acuerdo cuando tuve que contarles a mis amigas de mi vuelta con él. Hubo un silencio de velorio en el que sentí que pensaban que yo estaba enferma y que no sabían qué decirme”.