El video viral de una persona arrojando un chancho (o un cordero, aún se discute) desde un helicóptero en la pileta de la casa en la que se hospedaban Federico Álvarez Castillo y Lara Bernasconi en Punta del Este, obtuvo un fuerte repudio de gran parte de la sociedad y dio pie a comparaciones tan polémicas como insospechadas.
Primero, Julieta Prandi expresó en Intrusos: "Te soy honesta, el primer impacto que tuve cuando vi el video se relaciona a la dictadura. Me hizo acordar a eso. Horrible. Me recordó a la gente que tiraron en el río. Me pareció súper cruel".
"Si un empresario arroja un chancho desde un helicóptero es repudiable por todos, pero si un médico arroja un bebé a la basura para algunos es salud pública".
Luego Amalia Granata, ferviente opositora al proyecto que busca legalizar el aborto en la Argentina, comparó la reacción de la gente ante el maltrato y matanza del animal con la interrupción voluntaria del embarazo, y encendió las redes sociales. "Si un empresario arroja un chancho desde un helicóptero es repudiable por todos, pero si un médico arroja un bebé a la basura para algunos es salud pública", escribió la diputada provincial en Twitter, asociando absurdamente dos temáticas que no tienen punto de semejanza.