La noche de Mirtha tuvo un fuerte momento cuando Graciela Alfano habló del abuso sexual que sufrió entre los 4 y los 7 años por un vecino. Sensibilizada, pero entera, la actriz reveló qué sintió cuando, años después, se cruzó con su abusador. “Te voy a contar algo, cuando tenía veintipico de años, iba a la puerta de la que era mi casa y la puerta de la casa del señor este. ¿Cómo puedo ponerlo en palabras? Yo tenía pensamientos oscuros. Un día estaba con el auto y lo vi salir y como que… No sé si lo quería atropellar, pero tuve los pensamientos. Tuve ganas, tuve muchas ganas de hacerlo”, se sinceró.
"Mi mamá le daba la llave. Mi papá sí me creía, y cuando se lo dije me mudé. Esta persona era impotente por suerte, sino no sé cómo me hubiera lastimado. La lastimadura fue psicológica".
“Fui víctima de abuso entre los cuatro y los siete años, por un vecino que vivía pegado a mi casa. Mi mamá le daba la confianza de que me pasara a buscar por el jardín de infantes”, reveló. “Cuando el adulto toca al niño, cree que tiene que ser así, que puede hacerlo, porque no te pone un cuchillo ni nada, sino que va incorporando ese contacto. Tengo recuerdos tremendos del aliento y cosas que no quiero contar", recordó, con dolor.
"Cuando empecé la primaría tenía muchos problemas porque yo quería tocar a las nenas donde él me tocaba a mí. Las maestras me llamaban la atención y se quejaban con mis padres".
"Mi mamá le daba la llave. Mi papá sí me creía, y cuando se lo dije me mudé. Esta persona era impotente por suerte, si no no sé cómo me hubiera lastimado. La lastimadura fue psicológica, no puedo creer estar hablando de esto, como que estoy flotando en este momento , alcanzó a decir, sensibilizada y recordó cómo los abusos repercutieron en su carácter por aquellos años. "Cuando empecé la primaría tenía muchos problemas porque yo quería tocar a las nenas donde él me tocaba a mí. Las maestras me llamaban la atención y se quejaban con mis padres. Ahí me di cuenta que algo no estaba bien, que no era normal".
"Este tema fue parte de la relación tan difícil que tuve con mi madre de toda la vida. En el final ella vino a morir a mi casa y en ese momento hice un gran esfuerzo por perdonarla, porque no podía. En el final ella me dijo ‘perdón por mi ceguera, disculpame'".
También Graciela confesó que su madre no le creyó lo que le contaba y eso marcó su relación de por vida: "Este tema fue parte de la relación tan difícil que tuve con mi madre de toda la vida. En el final ella vino a morir a mi casa y en ese momento hice un gran esfuerzo por perdonarla, porque no podía. En el final ella me dijo ‘perdón por mi ceguera, disculpame'. Creo que es muy difícil para un padre entender qué está pasando con un hijo y qué medidas tomar. Logré entender la negación de mi madre después de hacer muchos años de terapia", expresó, movilizada.
"Mi familia y mis hijos lo saben, por supuesto. Me psicoanalizo porque te da una sensación de vergüenza muy grande. En este momento no me siento muy cómoda y me sigue dando vergüenza. Me sentí con la columna vertebral de Frida Kahlo durante toda mi vida, y eso que tuve la oportunidad de acceder a distintas terapias. Sentía que estaba rota, que estaba mal, que era una persona fallada, discapacitada totalmente", continuó, a corazón abierto.
“En el caso mío, pasó hace millones de años, pero el daño es tan grande que uno se emociona. Estoy haciendo mucha fuerza en este momento para intentar dar un discurso que sea profesional. Es un dolor y un daño tremendo el que se le hace a una mujer", reflexionó"