En una entrevista íntima y a corazón abierto, Nacha Guevara (76) habló de sus recuerdos de la infancia y dio detalles sobre cómo fue crecer con la convicción de no comer carne en un entorno familiar que comprenía su postura.
"Siempre fui una chica rara. Por ejemplo, yo nací vegetariana y en esa época no estaba de moda. Era muy incomprendida y tuve que batallar mucho, mi madre batalló mucho y yo también a la hora de la comida. Yo no quería comer y mi madre no estaba preparada para tener una criatura vegetariana", reveló en diálogo con Agarrate Catalina, el ciclo radial que se transmite por La Once Diez.
Luego, dejó en claro que su estilo de vida no se debá a nada específico: "No había justificación, simplemente no quería comer eso. Tuve una presencia de un abuelo, que yo digo que es un abuelo elegido porque era amigo de la familia, y que era vegetariano. Era un hombre muy bondadoso, hermoso. Era un obrero de la construcción, un hombre impecable, naturista y a él le gustaba hablar y era un tipo sabio".
"Nací vegetariana y era muy incomprendida. Mi madre se quejaba mucho, se quejaba con todo el mundo que no sabía qué cocinarme y recibí varias palizas".
"Cuando era muy niña, estamos hablando de cuando tenía 3 o 4 años, era la época en la que el estuvo más cerca y se ve que yo lo escuché... en mi casa nadie lo escuchaba porque cuando venía, le decían 'ahí viene el hinchapelotas'. De la influencia de ese hombre me di cuenta mucho más tarde y de la importancia que tuvo para mí", agregó.
Por otro lado, se refirió a las represalías que recibió por apoyar firmemente sus creencias: "Mi madre se quejaba mucho, se quejaba con todo el mundo que no sabía qué cocinarme y recibí varias palizas. En los hogares hay mucha violencia, se habrá desplazado hacia otro lugar. De todos modos, me pude volver vegetariana cuando cobré mi primer sueldo. La primera independencia es la independencia económica".
"Pero siempre persistí en eso, porque era algo muy mío y lo sigue siendo. Lo que más me admira de ese momento es que estando tan en inferioridad de condiciones, porque cuando sos chico el poder lo tienen los padres, aunque me castigaban, yo no comía lo que no comería", continuó.
Por último, la artista cerró con una reflexión: "Muchas veces me pregunto si hoy, estando en una misma situación con alguien del doble del tamaño que yo, con todo el poder, que me estuviera castigando y pegando, yo sería capaz de mantenerme tan firme. No lo sé. Pero esa nena sí sabía".