Que Wanda Nara (29) tiene gustos caros es algo que ella expone en sus redes sociales, como cuando muestra sus costosísimas carteras, sus autos de lujo o zapatos de diseñador. Sin embargo, hasta que Mauro Icardi (23) la deschavó, no se le conocía la exigencia y excentricidad de su paladar.
Como si fuese un manjar servido en un opulento restó de algún emirato petrolero, el martes por la noche la botinera combinó un típico plato italiano con un detalle digno de una princesa de oriente. La descripción de Icardi, junto con la foto que publicó en Instagram, es más que elocuente: "Risotto con azafrán y oro 24 kilates... comés caro, Wanda".
Así como se lee, la representante del capitán del Inter de Milán tenía una lámina del preciado metal en su plato, rodeado por la comida. Ese fue el detalle más destacado de una velada súper romántica al aire libre a la luz de las vela. Aunque la polémica también se haría presente, una vez más, ya que Wanda apareció en otra imagen tomando un trago que algunos de sus seguidores consideraron que podría contener alcohol por lo que criticaron la actitud ya que la botinera está embarazada de cuatro meses.