“Me saqué el anillo que me dio porque habían aconsejado no tener anillos o pulseras porque podrían acumular cualquier tipo de virus. Le comenté que me lo iba a sacar y me contestó que no me lo saque. 'Me saco el anillo', 'no te saqués', y bueno, cortamos”. Así Daniel Ambrosino contaba en Intrusos que había puesto en stand by la relación con su novio, que vive en Miami y con el que sale desde hace un año y medio.
En diálogo con Ciudad, el periodista contó que la crisis sanitaria mundial del coronavirus interrumpió el viaje de un mes que tenía planeado por estos días para reencontrarse con su pareja. Con el ánimo bajo por la frustración de su esperado viaje, pero sin perder su humor habitual, el integrante histórico del ciclo de espectáculos habló del momento que le toca.
"Me dijo ‘si te sacás el anillo, cortamos’ y yo dije ‘listo’. Cortamos, nos dejamos de hablar dos días y después volvimos a hablar de nuevo. Igual estamos en un limbo".
“Él vive en Miami, entonces nos veíamos cuando yo iba para allá. Tampoco es definitivo. Son peleas. Por eso dije ‘vamos a ponerle puntos suspensivos’. De hecho, estaba previsto que la semana que viene me iba para allá y me quedaba un mes, más o menos, pero pasó todo esto. Menos mal que no había sacado pasaje ni nada. A veces es bueno dejar todo para último momento. ¡Ja!”, aseguró el periodista.
-¿Lo del anillo fue como lo contaste?
-Yo lo hice por capricho, del otro lado fue por no dar el brazo a torcer. Le dije que me lo sacaba porque decían que era mejor para no tener nada que pueda acumular el virus. Me dijo que no me lo saque, le dije que sí, que me lo sacaba. Que no, que sí y así fue. Es lo mismo que conté en el programa con un toque de humor. En este momento, se necesita eso cuando uno está todo el tiempo poniéndose alcohol en gel. Me dijo ‘si te lo sacás, cortamos’ y yo dije ‘listo’. Cortamos, nos dejamos de hablar dos días y después volvimos a hablar de nuevo. Igual estamos en un limbo porque no sabemos hasta cuándo puede durar, ni qué es lo que puede pasar. Fue una pavada, por eso lo conté.
"Seguimos hablando porque nos preocupamos de cómo estamos pasando todo esto. Pero no volvimos a hablar sobre cómo seguimos nosotros. El tiempo dirá".
-¿No es más un enojo por esta situación de la distancia y la imposibilidad de viajar que del tema del anillo en sí?
-Tal cual. Lo cierto es que seguimos hablando porque nos preocupamos de cómo estamos pasando todo esto. Pero no volvimos a hablar sobre cómo seguimos nosotros. El tiempo dirá.
-Más allá de este tema, ¿ustedes estaban bien como pareja?
-Sí, por eso decía que ahora a mediados de mes me iba para allá. Ahora no puedo ir ni a la esquina.
-A veces, cuando pasás cosas así, una pavada en la pareja es el reflejo de algo mayor y sirve como una excusa.
-Puede ser. Por ahora, eso no te lo puedo responder.
"Yo le pongo onda y lo cuento graciosamente, pero es un garrón. Estamos es un gris. Cuando termine todo este drama del coronavirus y podamos viajar veremos cómo sigue, si es que se sigue".
-¿Tienen planes de casamiento, mudanza para vivir en el mismo país?
-Tranqui... Wow, wow, wow. ¡Te calmás! (risas).
-¿Cómo es esto de que Zoom, la aplicación para hacer videollamadas múltiples que está siendo tan usada por estos días, puede ser muy útil “para las madrugadas”?
-Fue un chiste. Hay que ponerle onda al programa. Soy el único soltero que puede joder con eso. Técnicamente sí, estoy soltero.
-Más allá de la broma, pelearte con alguien en este momento, sea pareja, un amigo o un ser querido, debe ser difícil.
-Yo le pongo onda y lo cuento graciosamente, pero es un garrón. Estamos es un gris. Nos peleamos, sí. Cuando termine todo este drama del coronavirus y podamos viajar veremos cómo sigue, si es que se sigue. Estoy muy tranquilo en casa, extraño ir al canal y tener la rutina de hacer el programa en el estudio, pero trabajamos desde casa produciendo. Salgo a la noche para hacer Espléndidos e infidentes en AM La 990, la AM de Rock&Pop a las 22 hs, el programa de radio que hago con Adriana Salgueiro y eso me da un poco de oxígeno.