La imposición del inédito aislamiento social total impactó en la vida de todos por igual, sin escaparle a la rutina cotidiana de los famosos.
¿Cómo pasan ellos esta situación de crisis sanitaria? ¿Se han deprimido o aprovechan para tener tiempo propio? ¿Cuáles son los miedos y los nuevos "hobbies" en el encierro? Todo esto y mucho más se volcó a un mini test de cuarentena.
¿Lo que sigue? Nuestro pong pong exclusivo ¡vía WhatsApp! con Cinthia Fernández (31), la madre de Bella (5), Charis (5) y Francesca Defederico (4).
-¿Cómo les explicaste a las nenas lo que está ocurriendo?
-Las nenas lo tienen más claro que nadie. Es la realidad, en el colegio les hablaron un montón al respecto y yo también. Es muy gracioso porque cuando entro a casa después de ir al supermercado o al canal, lo hago por un costado de la casa, me baño y desinfecto todo. Entonces, cuando aparezco en la casa las tres nenas vienen cada una con un frasquito de alcohol en gel en las manos y me dicen: “Mamita, mamita, ponete para los virus que hay que matarlos”. Lo bueno es que no la pasan mal, aman su casa. A veces me dicen que extrañan el cole, a sus compañeritos y a su seño. Por suerte, no lo sufren y son felices con cualquier cosa.
"Cuando aparezco en casa las tres nenas vienen cada una con un frasquito de alcohol en gel y me dicen: “Mamita, Mamita, ponete para los virus que hay que matarlos”.
-¿Qué fue lo primero que quisiste organizar cuando estaba a punto de decretarse la cuarentena?
-Hice dos cosas fundamentales. Dos días antes de que se dicte la cuarentena total vino un especialista a LAM que planteó los posibles escenarios y de ahí me fui a un supermercado mayorista. Estuve cuatro horas adentro porque era el segundo día de caos, pero hice mi compra de siempre para que me dure un mes y medio. Además, ese mismo día me fui a la juguetería a comprar juegos de mesa y cosas de ingenio para pasar la cuarentena .
-¿Tenes alguna rutina que no cambiás por nada?
-Sí, jugar a full con las nenas. Lo hago siempre, tengan colegio o sea fin de semana. Y buscamos cosas nuevas para jugar. Además, me entreno.
-¿Es cierto que en cuarentena recuperaste relación con mucha gente que habías cortado lazos?
-No, no soy de comentar lo que me ponen tampoco, ni antes ni ahora. Tengo la costumbre de leer todo, pero no tengo el tiempo para contestar porque estoy en casa a full con las tres nenas y también trabajo.
-¿Qué es lo primero que vas a hacer apenas se termine el aislamiento?
-No sé qué será lo primero que haré. No hay nada que me muera por hacer, porque tampoco la estoy pasando mal.
"No sé qué será lo primero que haré cuando levanten la cuarentena. No hay nada que me muera por hacer, porque tampoco la estoy pasando mal".
-Completa la frase: "De esta cuarentena salgo…"
-Respondería que más loca, pero no sé si puedo estar más loca de lo que estoy. Puede ser que salga con más paciencia, aunque con mis hijas tengo la paciencia que no tengo en mi vida. Valoro mucho el colegio y me estoy volviendo loca con las tareas. Creo que de esta cuarentena salgo maestra jardinera.
-¿Salís vos a hacer las compras o va otra persona?
-Salgo yo por el simple hecho de que en mi barrio solo puede salir un integrante de cada casa. Además, soy la única que tiene auto y sabe manejar. Exponerme yo también es cuidar a mi familia. Solo salgo para comprar lácteos y verduras, aunque me abastecí un montón. Si no estoy bien, trato de no salir.
-Tu serie o libro favorito en el aislamiento es…
-Mentiría si dijese que miro series. Ni bien se duermen las nenas, me tiro de cabeza a dormir. Y no leo libros, me quedo dormida porque estoy muy cansada.
"Solo salgo para comprar lácteos y verduras, aunque me abastecí un montón. Sino estoy bien, trato de no salir".
-¿Algún nuevo hobby que descubriste?
-No. Nada nuevo. Lo vivo con normalidad.
-¿Una reflexión de estos días tan difíciles como históricos?
-Antes me quejaba de que tenía dos horas y media de viaje de casa a capital, pero hoy valoro tanto tener un espacio verde dentro de mi casa… Me parece que siempre somos unos inconformistas. Estoy aprendiendo un montón de cosas. Muchas personas somos afortunadas por el lugar en donde vivimos o por tener la posibilidad de comprar alimentos. Solo me queda decir gracias,